Las alertas por las crecidas llegan al Duero

Tanto se ha elevado, que se ha adentrado en las calles y se ha colado en las casas de la parte baja del pueblo. Una decena han tenido que ser desalojadas y una veintena de moradores, evacuados. El Ayuntamiento ha habilitado el polideportivo y la Casa de la Cultura por si fuera necesario, aunque la mayor parte se resguardaron con familiares y en un domicilio sus inquilinos optaron por refugiarse en la parte alta.

No es la primera vez que en esta localidad pegada al cauce del Cega y a unos quince kilómetros de Valladolid capital el agua del río entra en las viviendas. Ya en 2013 vivieron una situación similar, ha recordado a Ical el alcalde, Alberto Collantes, quien ha criticado la «opacidad» y la «falta de información» por parte de la Confederación Hidrográfica del Duero, extremo que ha negado la CHD. Además el regidor ha insistido en la necesidad de limpieza de los cauces. Reclamación extendida en otros puntos que vieron aumentar los caudales con troncos, ramas y otra basura haciendo de 'barrera' al agua.

En la noche del sábado, dos viviendas de la también localidad vallisoletana de Rábano fueron evacuadas por la crecida del Duratón. Precisamente estos dos ríos, además del Adaja, son sobre los que la CHD mantiene hoy una especial vigilancia, con la advertencia de que pese a que la situación meteorológica se ha «estabilizado», «las escorrentías y propagación natural de las crecidas siguen su curso aguas abajo en los cauces afectados». Así que ahora, mirada de atención al tramo medio y bajo del Duero en el que desembocan los afluentes que estos días han causado más problemas, por lo que se esperan crecidas en Zamora y Valladolid.

De hecho, el Duero ha provocado inundaciones en las localidades vallisolentanas de Villanueva de Duero y Tudela de Duero. Además, la acumulación de agua mantenía varias carreteras secundarias cortadas en Valladolid y Segovia.