Los alcaldes del «cambio» ya mandan: «La transformación se está produciendo»

«El cambio se ha iniciado y la transformación ya se está produciendo», proclamó el recién elegido regidor de Valladolid, Jesús Julio Carnero, junto a su teniente de alcalde, Irene Carvajal, y todos los concejales de PP y Vox que formarán el equipo de Gobierno. «Ese cambio» que harán «realidad» ambos partidos «de la mano», con el «objetivo estratégico de devolver a Valladolid al lugar que le corresponde» y que «significa que este Ayuntamiento no se va a tener que resignar». «Mi lema es resistir, nunca desistir», sostuvo Carnero, que recupera para los populares las riendas del Consistorio de la capital del Pisuerga tras ocho años de mandato de izquierdas -el PSOE de Óscar Puente en coalición con Valladolid Toma la Palabra- y que ayer ya dejó su impronta: arrancar la derogación de la ordenanza de movilidad. «La principal prioridad es que Valladolid deje de estar atascada».

«Vamos a tener una nueva movilidad» frente a una ciudad «caótica», subrayó Carnero, sin atreverse a poner plazos concretos sobre para la reversión en arterias centrales como el Paseo de Isabel la Católica o el Puente de Poniente, donde los carriles bus-taxi y bicis dejaron reducido a uno el del tráfico general. Otra apuesta destacada, el soterramiento del ferrocarril, sobre la idea de que «lo que se está acometiendo no es integración, será otra cosa», pero también que en «cuestiones que tienen sentido lógico y común» imperará la «total y absoluta sintonía» con lo que ya estaba en marcha y, pro lo tanto, seguirán adelante, mientras se trabaja en enterrar las vías.

«No podemos entrar como un elefante en una cacharrería», asumió también su ya número dos en el Ayuntamiento, quien aseguró que «no» renunciarán a asuntos ya en marcha, como el compromiso de los Goya de celebrar a orillas del Pisuerga la gala de los premios en 2024. «Cualquier actividad que suponga la proyección nacional o internacional de Valladolid, a nosotros nos parece bien», afirmó Irene Carvajal ante las dudas suscitadas en ciertos sectores sobre el apoyo de Vox a esta ceremonia.

Precisamente, el desdoblamiento en dos áreas Cultura (con Educación, en manos de Vox y la propia Carvajal al frente) y Turismo (con Eventos y Marca Ciudad, para la popular Blanca Jiménez, también portavoz) es una de las novedades en la estructura municipal dada ayer a conocer por Carnero, que mantiene en diez las concejalías (siete para el PP y tres para los de Santiago Abascal) y dos áreas delegadas.

A pie de la que quieren sea su primera obra de envergadura, la nueva alcaldesa de Burgos, Cristina Ayala (PP) y su vicealcalde, Fernando Martínez-Acítores (Vox) presentaron ayer el «gran proyecto de ciudad» para levantar un gran recinto ferial permanente para eventos de todo tipo, uno de los puntos del acuerdo de ambos partidos. Sobre dos parcelas municipales de 140.000 metros cuadrados en el polígono de Villalonquéjar y con un coste estimado de unos 20 millones de euros, el bloque de coalición busca con ExpoBurgos hacer de la capital del Cid «una ciudad más pujante para que la gente joven quiera quedarse en vez de querer marcharse». «Se quiere mostrar esta nueva impronta de este equipo de gobierno, que llega con ganas de comerse el mundo, con ganas de empezar fuerte, con ganas de empezar a realizar lo que la ciudad necesita, con ganas de dar ese impulso que Burgos necesita», marcó Ayala, en declaraciones recogidas por Ical, sobre la nueva Corporación municipal que encabeza tras el acuerdo de PP y Vox, en otra ciudad recuperada por los populares tras el 28-M.Ordenadores «en blanco»

En solitario, sin depender de pactos, pero a uno de la mayoría absoluta, el también popular José Mazarías ya gobierna en Segovia, una ciudad que se les resistía desde hace más de veinte años. La primera decisión, anunció Mazarías en la convocatoria para desglosar el reparto de las áreas de gobierno en once departamentos , encargar una auditoría externa del Ayuntamiento para «evaluar la situación del consistorio, la foto fija de lo de lo que hay en este momento y poder centrar nuestra acción de gobierno en todas las necesidades inmediatas».

Por el momento, ayer tuvieron hasta difícil saber los dossiers que manejaba su predecesora, la socialista Clara Martín. Y es que los ordenadores del área de Alcaldía estaban «en blanco, reseteados, sin información de ningún tipo», incluso sin alguna torre, cuando entraron en la Casa Consistorial, por lo que confió en que la información que necesita el nuevo equipo de Gobierno la pueda obtener de los trabajadores y de las empresas que tenga contratos pendientes, informa Ical.

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Quien se estrenó con celebración fue Miriam Andrés en Palencia, el único rostro socialista entre los nuevos alcaldes. Y es que al festejo de recuperar para el PSOE el sábado el bastón de mando -abstención de ¡Vamos Palencia! mediante-, la nueva alcaldesa pudo ayer salir por primera vez al balcón del Ayuntamiento para seguir con la 'fiesta'. En este caso para recibir al Zunder Palencia de baloncesto, tras su ascenso a Liga ACB en la noche del domingo. Para hoy, Andrés ha reservados presentar el organigrama de gu gobierno en minoría.

Para quienes fue un día más fue para Carlos García-Carbayo, en Salamanca, y Carlos Martínez, en Soria. Para el primero, esta vez como mayoría absoluta y sin depender de pactos. Una 'libertad' de la que el soriano goza desde hace doce años. En minoría sigue al frente del Ayuntamiento de Ávila Jesús Manuel Sánchez Cabrera, y en Zamora, Francisco Guarido (IU) no se mueve del sillón de la Alcaldía, pero esta vez con el PSOE de nuevo como socio imprescindible.