Cuando el agua tiene que llegar sobre ruedas
Aumentan este verano los municipios que piden auxilio a las diputaciones para abastecer a los vecinos debido a la sequía. En algunas provincias incluso se quintuplican respecto a 2021
Un camión cisterna aparcado en las afueras del pueblo y vecinos y veraneantes rellenando garrafas. Estos días, en algunos municipios se está repitiendo la que era una fotografía 'fija' del verano del pasado siglo. Los esfuerzos realizados por las instituciones provinciales en las últimas ... décadas por remozar las canalizaciones desde manantiales y pozos, así como la red de distribución, unido a la construcción y mejora de depósitos, hacía ya muy lejana esta imagen; sin embargo, la acuciante sequía que sufre Castilla y León, al igual que el resto de España, la ha recuperado y al menos siete diputaciones han tenido que salir al rescate de localidades que pedían auxilio para abastecer a sus vecinos con agua potable.
«Comparado con el mes de julio del año pasado se ha multiplicado por cinco la demanda de agua», confirma Román Hernández, diputado de Medio Ambiente en Salamanca. Entre las zonas de esta provincia más afectadas sitúa «principalmente la Sierra», donde a la escasez del recurso hídrico se suma la multiplicación de la población por estas fechas. Desde el pasado 19 de julio 14 localidades con escasez de agua en la captación han pedido ayuda a la Diputación, que ha repartido casi 460.000 litros, un cuarto de los mismos entre Vallejera de Riofrio y Herguijuela de la Sierra. Aunque todavía no han recurrido a restricciones, «algunos municipios han optado por cortar el agua de noche para que los depósitos se llenen y haya abastecimiento durante el día». Detalla también este diputado que ha sido a partir de la última semana de julio cuando se incrementaron las peticiones: «Hasta junio tuvimos más o menos los mismos servicios que el año anterior».
No ocurre lo mismo en la provincia de Burgos, que llevan teniendo «problemas» desde el comienzo del verano, «algo que tampoco era muy habitual aquí», sentencia el diputado Ramiro Ibáñez, que añade que «incluso algunos pueblos se están planteando hacer alguna perforación de emergencia para reforzar sus depósitos». Recuerda que otros años esta escasez era muy puntual a partir de septiembre.
Uso más racional
El responsable de la institución provincial burgalesa añade otras causas a la falta de agua en manantiales y pozos: «Los alcaldes me comentan que este verano hay un mayor consumo, seguramente propiciado porque hay más gente que los dos ó tres años precedentes y porque con estos calores quizá también se esté utilizando más las piscinas, los riegos para jardines y huertos...». Detalla, además, que es un problema generalizado en toda la provincia, aunque reconoce que algunos municipios como Castrojeriz o los ubicados en el entorno de Silos los vienen arrastrando de manera reiterada. Si no llueve en las próximas semanas augura que las dificultades «irán en aumento» y «quizá nos tendremos que plantear un uso aún más racional del agua».
El pueblo de León que necesita camiones cisterna desde mayo: «El manantial está seco»
La sequía y la ausencia de un pozo hacen de Catalina de Somoza la población leonesa más afectada por la falta de agua. Es la receptora de más de la mitad del recurso que distribuye la Diputación. Hasta ella llegan ocho camiones semanales, «unos 80.000 litros»
Hace ya unas semanas que Nazario Castedo, alcalde de Manzanal de Arriba, una localidad ubicada en la comarca zamorana de La Carballeda, con una población habitual de poco más de 300 habitantes y que «se quintuplica» en esta época, emitió un bando para concienciar a sus vecinos sobre el problema. El resultado no ha sido de momento el deseado. «Llegan al pueblo y la percepción es que sobra de todo, cuando en realidad si nos sobra es porque hemos ahorrado», se queja el primer edil a ABC al otro lado del teléfono, con el que minutos antes ha vuelto a pedir un camión cisterna. Últimamente necesita hasta tres por semana, aunque espera que los problemas acaben a partir de hoy. Será cuando la Diputación se encargue de hacerle un nuevo pozo. No obstante, insiste: «El pueblo debe ser consciente de no porque se haga se puede tirar el agua a degüello, pero a ver cómo lo voy controlando». Pese a que es un municipio de veraneo -muy cerca se encuentra el camping 'Los Molinos-', nunca se había enfrentado a tal escasez: «El manantial ha bajado muchísimo; está saliendo la mitad, unos 8.000 litros al día». Ante la falta de repercusión del bando dice que ya ha optado por la vía «drástica» y está comenzando a «avisar a algún vecino de lo que gasta el otro».
Por suerte, lo que ocurre en Manzanal de Arriba, en vías ya de solucionarse, es un problema excepcional en la provincia zamorana, confirma Javier Faúndez, vicepresidente tercero y diputado del área de Medio Ambiente y Obras Municipales: «Llevamos mucho dinero invertido en todo este mandato y en un año tan caótico como lo es éste para el agua estamos teniendo muchas menos incidencias». Para demostrarlo, apunta la siguiente cifra: de las 508 poblaciones de la provincia, ayer sólo requería el suministro por cisterna una, y desde el 30 de julio han sido siete, la mayoría con «incidencias puntuales» resueltas con «obras de emergencia».
Aún en mejor situación se encuentra la provincia de Segovia. El diputado del Área de Acción Territorial, Basilio del Olmo, enumera un par de municipios a los que se ha tenido que suministrar con cisternas, pero por la mala calidad de su agua. No obstante, advierte que no sabe si durará mucho la buena racha porque si no llueve en lo que resta de verano «algún manantial, algún sondeo, dará problemas».
En Soria, en cambio, desde principios de julio son casi una decena de pueblos los que han pedido auxilio a la Diputación, y en Palencia sólo la pasada semana recibieron siete peticiones. Habrá muchas más, pronostica Urbano Alonso, diputado de Acción Territorial: «Hemos tenido un invierno muy seco; no ha habido nevadas y ha llovido muy poco, así que tenemos el 'cocktail' perfecto. Me han llamado alcaldes diciendo que fuentes que habían visto manar toda la vida ahora están secas».
La Diputación de León ha distribuido en lo que va de verano 540.000 litros entre ocho poblaciones. Una de ellas es Catalina de Somoza, perteneciente al Ayuntamiento de Astorga. Con 50 habitantes de manera habitual, su población se triplica estos meses, entre veraneantes y peregrinos -está enclavada en el Camino de Santiago Francés-. Sufre de desabastecimiento desde hace décadas, pero este verano se ha visto agravado con la sequía. Llevan desde mayo requiriendo camiones cisterna, ocho semanalmente desde julio, «unos 80.000 litros», apunta Vicente García, presidente de la Junta Vecinal: «Estamos muy mal. El manantial no echa nada», añade, recordando que llevan años esperando un sondeo que no termina de llegar.
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