«Ver otra vez a Redji fue muy intenso»

Francisco Rivas, el bombero palentino que participó en las misiones de rescate en Haití del Grupo de Especialistas Bomberos de Castilla y León (Gebocyl) denunció ayer la situación preocupante del territorio y se preguntó «qué hacen los soldados de la ONU» en el devastado país caribeño. Rivas acaba de regresar de ese país, donde ha protagonizado junto con otros dos bomberos de Valladolid, Oscar Vega y Eugenio Blanco, un largometraje documental de la productora «Six Bird» sobre su actuación en el terremoto y la situación un año después.

Uno de los objetivos del grupo castellano y leonés era llevar ayuda, sobre todo medicinas, facilitadas por el Hospital Río Carrión de Palencia, los farmacéuticos y el Clínico de Valladolid. Según confirmó a Efe, se han repartido en el Hospital de La Paz y en un campamento pequeño, de 150 familias, a través de un dispensario, en el barrio Bnoc Siloe, en el distrito Delmas 75 de Puerto Príncipe.

También sirivió para inaugurar con Mensajeros de la Paz los nuevos pabellones, en los que participa la citada productora. Durante la estancia allí vieron al niño que rescataron, Redji, el día que cumplía 3 años. «El reencuentro fue muy emotivo. Ha sido una experiencia muy intensa. Además, el día 12, día del aniversario del terremoto, el padre nos llevó a una especie de celebración en su iglesia». Igualmente visitaron la zona de un rescate que habían considerado como fallido.

La impresión que se trae a Palencia es positiva, si bien no oculta su preocupación por la situación. Así, «sólo un cinco por ciento se ha desescombrado, los edificios tienen los cadáveres en el interior, la gente está viviendo en condiciones de total insalubridad».

Según Paco Rivas, los haitianos se están adaptando a lo que tienen, «la ayuda, a ellos no les llega». «No sé, pero la ayuda, es muy duro decirlo, va encaminada a tener 16.000 soldados de Naciones Unidas, que no sé qué es lo que hacen allí, ¿mantener la estabilidad?, lo que hay que hacer es ayudarles a ponerse en marcha. Los haitianos no tienen ganas de revueltas, que nadie lo dude», subrayó el bombero palentino.