La Usal elige hoy a su rector tras un polémica recta final de campaña

Por un lado, Ricardo Rivero (Palencia, 1969) , vencedor en la primera vuelta de las elecciones con un 37,76 por ciento del voto ponderado, se presenta a sí mismo como «el candidato del cambio». Su propuesta incluye una universidad «abierta hacia la sociedad», que consiga «una importante bajada de las tasas» para el alumnado y que invierta los presupuestos en «profesores y PAS en condiciones retributivas dignas». Además, apuesta por Salamanca como «puente entre Europa e Iberoamérica para la convergencia de sus sistemas universitarios«.

Por otro lado, Juan Manuel Corchado (Salamanca, 1971) , que obtuvo un 31,16 por ciento en la primera vuelta pero que venció en todas las categorías del profesorado salvo entre los asociados, propone «cambios estructurales» para conseguir que la Usal sea «un referente nacional e internacional» a través de un programa que incluye «estabilizar y rejuvenecer» la plantilla y «crear una estructura que mejore la empleabilidad de los estudiantes». Además, exigirá a la Junta una «financiación adecuada» para la Universidad de Salamanca por ser «una joya para la Comunidad».

Detrás de estas propuestas, se vislumbra un enfrentamiento más profundo que la clásica división entre Ciencias y Letras, un choque entre dos modelos de universidad antagónicos que se encuentra latente en toda la educación superior española y que, en las elecciones al Rectorado de la Universidad de Salamanca, dirimirá qué opción prefiere la comunidad universitaria salmantina. Así, mientras Rivero representa la defensa de una universidad clásica, donde prime «la investigación básica y la docencia» y la transmisión de conocimiento maestro-alumno, Corchado se muestra partidario de «una universidad del siglo XXI», conectada con la empresa y que forme a sus estudiantes para los puestos de trabajo que demanda la sociedad, siendo «eficiente en el gasto».

Las últimas horas de la campaña no han estado exentas de polémica. Juan Manuel Corchado presentó el pasado martes una queja formal ante la Junta Electoral de la Usal en la que pedía la anulación de algunos votos por correo por el comportamiento «poco admisible» detectado en la campaña del otro candidato al Rectorado, el catedrático en Derecho Administrativo, Ricardo Rivero.

En su queja, Corchado adjunta una carta enviada por la profesora de la asignatura de Política Criminal del Grado de Criminología de la Usal a sus alumnos, junto a la que la docente envía la documentación necesaria preparada para emitir el voto por correo para el candidato Ricardo Rivero, y en la que agradece la ayuda y cooperación» de los alumnos, a los que comentó el asunto «el día del examen», tal y como figura en la carta a la que ha tenido acceso Ical.

Por ello, Corchado solicita a la Junta Electoral de la Usal que realice «las averiguaciones oportunas» y que, en caso de confirmar los hechos, adopte «las medidas oportunas para salvaguardar la completa libertad de los alumnos en orden a ejercer su derecho al voto», considerando como necesaria «la anulación de todos los votos por correo correspondientes al grupo o grupos afectados».

Durante esta mañana, la Junta Electoral revisó ambos escritos y en las próximas horas, emitirá una resolución al respecto.