Unos 75 municipios sin casos en 14 días, primeros candidatos a desescalar el día 11 de mayo

En total serían 75 municipios con una población de 19.505 habitantes los que, a día de hoy, podrían comenzar a relajar la cuarentena y entrar en la primera fase a partir del 11 de mayo . La provincia que parte con mas ventaja es Zamora, ya que sus tres zonas básicas de salud sin casos suman 7.498 vecinos de 37 municipios; en Valladolid son 3.689 de seis ayuntamientos; en Burgos, 3.301, de 16; en Palencia se contabilizan nueve municipios con 2.673 habitantes y en León, siete, con 2.344. Las provincias de Ávila, Salamanca, Segovia y Soria aun no tienen zonas que no hayan registrado casos en 14 días.

Castilla y León sigue adelante con su propuesta, trasladada al Gobierno de España, de que sean las zonas básicas de salud y no la provincia la unidad a tener en cuenta. Se quiere así insistir en la importancia de las medidas individuales como la de respetar las distancias de seguridad o los límites de movilidad entre los espacios. «Es una estrategia correcta», declaró Igea, que va «unida a lo que hace cada pueblo» ya que «en un avance hacia la desescalada pegado al terreno , los vecinos y los alcaldes son los primeros interesados».

De ahí que en los citados planes se pretenda que los regidores sean los principales colaboradores a la hora de su desarrollo y de su control, labor en la que también participarán las diputaciones, subdelegaciones del Gobierno y delegaciones territoriales de la Junta No obstante, el vicepresidente explicó que el Ministerio de Sanidad aún deberá determinar los indicadores concretos que debe cumplir cada zona para entrar en la siguiente fase, en este caso la uno, y que se pondría en marcha el 11 de mayo.

Se tendrían que determinar no sólo la ausencia de casos , sino también la capacidad para aislar a los contagiados y responder a un repunte de la pandemia, además de la dotación sanitaria, así como un stock suficiente de equipos de protección. En cualquier caso, Igea reconoció que para las zonas más pobladas habrá que diseñar otra estrategia distinta a la de la de tener cero casos durante 14 días, ya que son conscientes de la dificultad que entonces tendrían los territorios urbanos para avanzar en el desconfinamiento.

Explicó, en este sentido, que «se trata de ir adoptando medidas con seguridad» . «Intentamos desactivar una bomba y hay que ver qué cables se cortan porque puede volverse a cargar y estallar» , dijo el portavoz de la Junta, que defendió las zonas básicas de salud como la mejor opción, ya que la capacidad de control es mayor. «Siempre es mejor ir de lo pequeño a lo grande», matizó. Recordó, además, que una de las mayores preocupaciones es la movilidad de los ciudadanos y para ello se contará con la colaboración de los alcaldes.

También la consejera de Sanidad, Verónica Casado, justificó la unidad de las zonas básicas de salud para avanzar en la desescalada en que «no podemos castigar al medio rural y si lo hacemos por provincias estamos castigando a muchos pueblos en los que no hay contagios ». Precisó, no obstante, que si aparece algún caso en esas zonas, lo importante es el aislamiento rápido, pero no se volverá a la «casilla de inicio» , porque se entiende que habrá el correcto control por parte de Sanidad.

Sobre el plan de desescalada diseñado por el Gobierno, Francisco Igea señaló que «se ha atendido lo esencial» de las demandas de la Comunidad, pero «desde un punto de vista económico es mejorable» dado que, según indicó, «es inviable limitar el aforo de los establecimientos de hostelería» al 30 por ciento.

Matizó que «hay que echar la economía a andar, si bien «la peor de las opciones es correr, tropezar y volver al principio», por lo que «nuestra estrategia es la prudencia», y, para ello, «vamos a hacer lo posible por arrancar con seguridad». En este sentido, aseguró que «no se trata de limitar aforos en los establecimientos, sino de exigir medidas de seguridad e higiene». Y reclamó al Gobierno que, a pesar de que se pueda empezar a abrir, se mantengan los expedientes temporales de regulación de empleo, ya que «no tiene sentido suspenderlos con un tercio de actividad en las terrazas». Por eso, consideró «razonable» las reivindicaciones de los hosteleros y se comprometió a defender su postura ante el Gobierno central. «Debemos intentar salir todos juntos», reclamó.