Las universidades acogen ya a alumnos y profesores de Ucrania: «Tenemos suerte»

De momento, los profesores Lyudmyla D. Zayhvoyska e Ivan Sopushynkyy han sido los primeros en llegar a tierras vallisoletanas y forman parte de los que han tenido más «suerte». Ambos proceden de Lviv (Leópolis) una ciudad a media hora en coche de la frontera polaca y uno de los lugares más alejados de la lucha armada. Allí las universidades aún funcionan con la mayor normalidad posible.

«Estamos muy agradecidos por el apoyo que hemos tenido desde el principio en España», declaraba ayer Zayhvoyska, doctora en Economía Ambiental por la Universidad Nacional Forestal de Ucrania, que ponía como ejemplo que «todo el mundo se acercaba a ayudarte en cuanto te veían perdida en las estaciones de tren. La gente ha sido muy generosa», subrayó.

Los docentes ya tenían contacto previo con la UVA debido a que sendas instituciones ya habían trabajado juntas en proyectos europeos por lo que la elección de universidad estaba clara. En cuanto al contrato como profesores visitantes, éste tendrá una duración de un año, pudiendo prorrogarse si la situación lo requiere, según explicó el rector Antonio Largo.

Sobre la situación de sus seres queridos, Sopushynkyy, ingeniero de Montes y catedrático por la misma universidad que su colega, dijo que su mujer y sus cuatro hijos están «a salvo» en Alemania. «Tengo un amigo allí y los está alojando mientras aquí terminamos el papeleo para que vengan», añadió. Zayhvoyska, por su parte, ha llegado a Valladolid con su marido, que supera la edad requerida para tener que quedarse a «servir a su país». Su hijo, en cambio, sigue en Ucrania. «Mi hijo, mi hija y mi nieta están en Lviv y me preocupa cómo puedan desarrollarse los acontecimientos», añadió.

La Universidad de Burgos (UBU), también ha recibido a su primera refugiada, una estudiante, y ha confirmado la llegada de otros tres para mañana. «Tenemos previsto que vengan alumnos y profesores de todas las regiones del país», explicaron desde el rectorado a ABC, «Van a venir del Donbás, Odesa y, sobre todo, de Kiev», añadió el director de Comunicación Francisco José Hidalgo para añadir que, también, han recibido a una profesora de español de Jarkóv. «La mayoría de profesores que van a venir no hablan español, así que eso es una ventaja».Igualmente, incidió en que la UBU ya contaba con estudiantes ucranianos en una situación regular y que ellos han ayudado a la institución a la hora de comunicarse con los nuevos estudiantes y fueron de «gran utilidad» a la hora de traducir «el papeleo».

Así, la institución prevé acoger a 25 estudiantes en las próximas semanas, cuando además darán la bienvenida a quince profesores e investigadores para los que la Junta ha concedido una primera financiación para tres docentes, aunque Hidalgo afirmó que «intentarán llegar a los 100». Hasta la fecha, el campus burgalés ha recibido 397 solicitudes de refugio por parte de estudiantes, de las que se han seleccionado a los primeros 25 candidatos, con los que ya se están en contacto.

Mientras, la Universidad de León acogerá en los próximos días una treintena de estudiantes ucranianos , además de que también prevé la llegada de al menos tres docentes en breve. La ULE ha recibido diariamente 75 solicitudes de acogida desde Ucrania, en su mayoría mujeres. Entre ellas, Yana Yankovska, instalada ya en el centro desde el pasado 25 de marzo. La joven fue recibida por el rector, Juan Francisco García Marín y por los responsables de los vicerrectorados de Internacionalización, y en ese encuentro mostró su agradecimiento a la institución «por brindarme esta oportunidad, aquí tengo muchas posibilidades de desarrollar mi formación y adquirir experiencia internacional que me servirá para ayudar en mi país».