La Unesco analizará en junio la denuncia presentada contra el edificio de Moneo en Ávila
MADRID. El Comité de Patrimonio Mundial de la Unesco, formado por representantes de 21 países, analizará en junio la denuncia presentada por un grupo de personas contra el edificio proyectado por el arquitecto Rafael Moneo en la Plaza del Mercado Chico de Ávila, informa Ep.
Así lo anunció ayer el subdirector general de Patrimonio Histórico del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, Luis Lafuente, quien informó de que el Comité del Patrimonio Mundial había solicitado un informe a España que ya ha sido elaborado y será entregado antes del lunes tras haberse consultado al Ayuntamiento de Avila y la Junta de Castilla y León.
El director del Centro de Patrimonio Mundial de la Unesco, Francesco Bandarín, reconoció por su parte que el asunto está siendo estudiado por el citado organismo, que deberá pronunciarse en el mes de junio. A título particular, este alto cargo señaló que el edificio anterior al de Rafael Moneo era parecido y ahora reúne el buen hacer de este arquitecto español.
Para Bandarín, «el edificio de Moneo mejora en mucho la forma de la plaza, que queda mejor como perspectiva y como pavimento. El problema del edificio es el volumen, que es idéntico al anterior que era bastante feo. Estamos en la misma situación de antes con un edificio más interesante como es el de este arquitecto».
Resolución de obligado cumplimiento
Reconoció que denuncias como ésta son frecuentes que lleguen a la Unesco, que en el caso de que se muestre en contra de lo realizado en Ávila enviará una resolución al Gobierno español, que deberá actuar de acuerdo con lo que se se le diga.
Hasta el momento, el Comité del Patrimonio Mundial solo ha hecho recomendaciones a España en la construcción de un auditorio en el huerto de las Adoratrices de Salamanca, que suspendió el proyecto, y la construcción de la sala de fiestas «El Rey Chico» de Granada, que impidió que continuara adelante el proyecto. También afirmó que había sido rechazada una denuncia contra la catedral de Burgos.
Bandarín consideró muy probable que en el año 2005 se celebre un congreso mundial para tratar de las construcciones en las ciudades históricas y dar unas orientaciones que eviten que se produzca el deterioro del patrimonio.
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