Elecciones 26-M / Entrevista

«Tenemos que dejar de lado de una vez tanto dardo dialéctico inútil»

A sus 90 años, Pilar Fernández Labrador vuelve a cerrar la lista del PP de Salamanca tras haber sido todo

Fernández Labrador, bajo los soportales de la Plaza Mayor de Salamanca D. ARRANZ

NUNCHI PRIETO

20/05/2019
Actualizado a las 08:53h.

Acaba de estrenarse como nonagenaria y transcurrido cuatro décadas -casi media vida- desde que en 1979 se adentró en el mundo de la política encabezando la lista más votada al Ayuntamiento de Salamanca, donde ha sido teniente de alcalde y concejala de Cultura, Educación, Turismo y Relaciones Institucionales y Universidades hasta 2011, además de diputada nacional por Coalición Popular en 1986.

Cuando las ganas pesan mucho más que los años

Pilar Fernández Labrador vuelve, por tercera vez consecutiva, a cerrar la candidatura con la que el Partido Popular aspira a revalidar la Alcaldía de Salamanca y lo hace porque «cada día empieza el futuro y porque es una suerte que aún pueda participar» al considerar que la vida es una convocatoria «interminable hasta el último momento», al tiempo que agradece al actual regidor Carlos García Carbayo, que concurre a presidir el Consistorio salmantino, la oportunidad de «volver a participar en la lista», de lo cual se siente «muy honrada», al igual que de «poder proclamar que es un orgullo ser un político de los auténticos, de los que se acercan y son eficaces».

«Es una suerte que pueda participar. La vida es una convocatoria interminable hasta el último momento»

Califica de «muy difíciles» los momentos actuales para la vida política por «tanto deterioro de personas que no han cumplido con su deber» y con su incorporación a la lista del PP quiere decir que está al lado de los que trabajan «de verdad y al lado de los salmantinos».

Atribuye el deterioro del prestigio de los políticos a «la corrupción, sobre todo» y a «la pérdida de los valores cívicos», una situación que imputa a «la desviación del gesto de entrega que tiene que tener cada uno de los políticos». No obstante considera que los «enfados se han volcado en la política y en los políticos» cuando, en su opinión, los cabreos se deben llevar «al campo de fútbol que es donde la gente se desahoga y volver a la política con mirada limpia».

Se remonta a los primeros años de la democracia en los que los políticos estaban «estrenados en el diálogo y la cercanía de las posturas diferentes de las personas de los distintos grupos» Está convencida de que la política «no es un oficio, sino una vocación y una dedicación clara» y ve «necesaria y urgente labor de todos» recuperar la confianza perdida. «La indignación y el desprestigio llega a lo municipal», apostilla la veterana política, quien se inclina por «dejar de lado de una vez tanto dardo dialéctico inútil y volcar todo el esfuerzo en encontrarnos con el ciudadano». Desvela su «asombro» tras los resultados de las elecciones generales del 28 de abril fruto de esa perspectiva con la que ve la política, si bien opina que «nunca se puede despreciar la oportunidad de ser oposición». Asimismo, califica de «muy hábil» al presidente Pedro Sánchez, del que dice que tiene «apoyos muy sutiles y sibilinos que le sirven», mientras que del mandatario de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, destaca su «cercanía y capacidad de diálogo».

«Convicción» en Carbayo

Respecto a García Carbayo no tiene «ninguna duda» y sí «absoluta convicción» de que es el «mejor alcalde» para la ciudad, si bien no pone «ningún defecto» a los anteriores porque «con errores y aciertos han sabido llegar con sus equipos a esta Salamanca que tenemos» como también le ocurre con el candidato popular a presidir el Gobierno regional, Alfonso Fernández Mañueco. «Tengo la suerte de tener a los mejores candidatos para ambos puestos», pero señala, finalmente, que respeta que cada partido defienda a su elegido y que le guía «muchas veces» la «simpatía y los valores irrenunciables» en los que cree y participa con ellos.