Siro parará «la actividad productiva» en todas sus plantas en los «próximos días»

Tres de las cuatro fábricas de Siro en la región -dos en Venta de Baños (Palencia) y otra en Toro (Zamora)- se opusieron a la propuesta empresarial, que incluía el cierre de la galletera de la localidad venteña, que cuenta con 197 empleados . Tan solo los trabajadores del municipio palentino de Aguilar de Campoo dieron el visto bueno al documento que, según ha insistido en los últimos días la compañía, era una condición imprescindible para que el socio inversor Afendis y Davidson Kempner entrase a solventar los problemas con una inyección financiera de 180 millones de euros y haciéndose con el 75 por ciento del accionariado .

En la información que ha recibido la plantilla, la empresa aseguraba que «el inversor ha comunicado por escrito, dada la situación de falta de acuerdo con los trabajadores para la mejora de la competitividad, que no está en disposición de proceder al cierre de la operación ni, por tanto, de acometer la inversión en los términos previstos en el acuerdo».

Así que, continúa el escrito, «la situación actual implica que legalmente» Siro no puede seguir incrementando su nivel de deuda con los proveedores por lo que decide «responsablemente» parar la actividad productiva «en los próximos días» y «únicamente gestionar la caja con el stock de producto terminado» que posee.

Además, ha añadido que desde el grupo, que posee cuatro fábricas y un almacén y unos 1.700 empleados en la región , se ha «trabajado muy intensamente durante meses para dar respuesta a los requisitos marcados por el inversor y hemos cumplido con todos: Due Diligence, firma del acuerdo marco con las entidades acreedoras de la compañía y el principal accionista y, además, desde ayer -por el jueves- está definitivamente aprobado por parte de la CNMC».

Por lo tanto, prosigue el escrito, «el único requisito que no se ha cumplido, y que ha sido determinante en la decisión del grupo inversor, es el rechazo al plan de la mejora de la competitividad por una parte de los trabajadores».

Por último, el documento, firmado por el CEO de la compañía, Luis Ángel López, ha comunicado que la empresa, que ha declinado hacer ninguna valoración al respecto, mantendrá informados a los trabajadores sobre «las medidas a adoptar» que se acuerden con las entidades financieras acreedoras de la compañía «en esta situación tan crítica».

Tras conocer la intención del grupo, la presidenta del Comité de Empresa de la fábrica de Toro, María José de la Iglesia, ha mostrado su «preocupación» y ha destacado que el rechazo al plan de competitividad ha sido mayoritario por parte de la plantilla, ya que suponía aceptar medidas «para siempre» como la congelación de la antigüedad y una rebaja salarial, y no contempla medidas extraordinarias temporales para superar el bache, informa Ical.

Tan solo unas horas antes, el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco , que ha asegurado que el Gobierno autonómico está «al lado de las empresas», apostó por la «discreción », una máxima que entiende que debe primar en los «trabajos» que desde su equipo se están desarrollando para tratar de «salvar proyectos empresariales que puedan estar en dificultades», en alusión a la delicada situación en la que se encuentra Siro.

Unas actuaciones que se materializarían en «reuniones al máximo nivel », según ha desvelado con menos ‘discreción’ su vicepresidente, Juan García-Gallardo, quien apuntó que la Consejería de Industria, Comercio y Empleo «está involucrada a tiempo completo para dar una salida a los trabajadores de Siro y al proyecto empresarial para su continuidad». El jueves fue el último encuentro de esas citas en torno a la cuales alegó «confidencialidad» y no ha entrado en detalles.

De momento, ha dicho, «no hay avances» en esas conversaciones en las que se advierte que el acuerdo se antoja «difícil», después del rechazo de los trabajadores al plan de viabilidad. El «deseo» del vicepresidente es que se puedan mantener los cientos de puestos de trabajo de las plantas de Siro en Castilla y León. Con este fin estaría trabajando el máximo responsable de Industria, Mariano Veganzones. Tanto él como «todo su equipo está volcado para dar una solución» , ha asegurado García-Gallardo en defensa del consejero, designado por Vox, ante las críticas directas que el Gobierno central lanzó contra su figura. Al respecto, quiso matizar que «todo no depende» de la administración autonómica de cara a la solución del conflicto.

También se ha referido a ese ataque del Ejecutivo central a la Junta, el jefe del Gobierno regional, quien ha acusado directamente al Gobierno de la nación de «oportunismo político» y de estar «más preocupados por las declaraciones públicas y fotos por aparentar».

«Siempre hemos apoyado a Siro y la Junta seguirá aportando recursos económicos , pero en este momento el problema principal no es el apoyo económico. El problema es que haya un plan de competitividad», ha asegurado por su parte el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo.