Sáez se compromete ante las asociaciones de Párkinson a impulsar el diagnóstico precoz

Un día después de la celebración del Día Nacional dedicado a la enfermedad, ambos consejeros escucharon las demandas por parte de la Federación Española del Párkinson, recogidas todas ellas en este mencionado documento que pretende ser «una fotografía de la situación que atraviesan los enfermos y sus familiares, sus necesidades y una batería de mejoras», detalló Delgado. Entre las medidas que propone, la creación de un Observatorio Nacional sobre la enfermedad gestionado por la red de asociaciones en colaboración con el Ministerio, así como que este tipo de servicios pasen de ser financiados vía concierto en lugar de vía subvención .

Respecto a esto último el consejero de Sanidad señaló que en su área los conciertos se limitan a las hospitalizaciones, intervenciones quirúrgicas y pruebas diagnósticas, aunque se podría estudiar en cambpos como la fisioterapia, la rehabilitación y la logopedia. Eso sí, advirtió que en una concertación pública pueden participar tanto entidades sin ánimo de lucro como empresas privadas. Por su parte, la consejera de Familia recordó que la Ley de la Dependencia ya permite la prestación económica para la compra de un servicio que, en muchos casos, prestan las propias asociaciones.

Sáez Aguado destacó la importancia del Libro Blanco, al que consideró un «instrumento muy válido» para abordar el futuro de las personas con párkinson gracias a la coordinación del ámbito sanitario, social y asociativo. El consejero consideró necesario desterrar ideas como que el párkinson es una enfermedad asociada al envejecimiento. «Mito» en el que también insistió la presidenta de la Federación Española de Párkinson, recordando que una de cada cinco afectados es menor de 50 años.

Según detalló Sáez Aguado, en Castilla y León hay alrededor de 8.000 casos, casi todos diagnosticados, aunque «restan algunos». Para su atención, María Jesús Delgado abogó por la coordinación entre Junta y entidades: «Sin la medicación no se puede vivir pero también son necesarios los tratamientos rehabilitadores», sostuvo, al tiempo que demandó protocolos dirigidos a los profesionales de Atención Primaria y los neurólogos para el tratamiento de la enfermedad, pero también para reducir las listas de espera. En este sentido, el consejero de Sanidad matizó que Castilla y León cuenta actualmente con 77 profesionales -el Libro Blanco refleja 66-, lo que permite a la Comunidad contar con un ratio superior al recomendado por la Unión Europea -3,2 neurólogos por cada 100.000 habitantes- «La situación no es mala aunque todo es mejorable», manifestó.