Rozalén: «Canto desde que hablo»

María Rozalén, nacida en Letur, localidad albaceteña, estudió Psicología, una formación que explica su apego por los temas sociales, pero finalmente la música ganó la partida en lo profesional y personal.

«Canto desde que hablo» , afirma la cantante, que empezó «a tocar instrumentos desde los siete años, como la bandurria o la guitarra». y a componer sus primeras canciones «con 14». «Si no cantara, tocara o no existiera la música, estaría muerta, yo creo que como todo el mundo. La música es más importante de lo que pensamos para el ser humano. Pero en mi caso además, es mi vía de escape. Gracias a ella me libero», explica.

Una de sus últimas canciones, «La puerta violeta» , un grito al feminismo, ha tenido mucha repercusión, llegando incluso a formar parte de las pancartas de muchas manifestaciones. «Lo bonito de la música es que lo que le sirve a uno les sirva a todos, porque al final todos pasamos por cosas muy parecidas», afirma.

Sus tres trabajos han llegado a Disco de Oro, pero «el último [Cuando el río suena...] lo fue muy rápido, sigue siendo número 2 en ventas tras 48 semanas», relata entusiasmada. «Yo era consciente de que estaba entregando mucho de mi alma y que contaba cosas muy íntimas que no sabía si a la gente le iba a gustar, pero me arriesgué y ha tenido muy buena acogida, por lo que estoy muy agradecida». Además, Rozalén ha firmado colaboraciones con cantantes conocidos como Vanesa Martín o Rayden, entre otros muchos. «Para mí, la música es compartir, no competir» , declara la cantante, dispuesta a seguir esa línea en sintonía con más artistas.

La idea de incorporar a Beatriz Romero, intérprete del lenguaje de signos que le acompaña en todos sus conciertos, «surgió de forma casual, como las cosas importantes de la vida», en Bolivia. Empezó siendo algo informal con los amigos, luego grabaron un videoclip y ahora van juntas a todos los conciertos.

La primera vez que Rozalén cantó en Valladolid fue en el escenario del Café Teatro; la relación continúa: «es una de las ciudades que más me ha acogido, y es un poco casa».