El restaurante con mayor maestría cocinando la trufa del mundo y el mejor pincho del país está en Burgos

La Jamada de Arrabal se ha alzado en cuestión de un mes como vencedor de dos importantes concursos gastronómicos del país, que dan un importante prestigio a este restaurante capitaneado a los fogones por el chef Antonio Arrabal, quien fuera concursante de la primera edición del programa de televisión Top Chef , en el que quedó en segunda posición.

Ha sido precisamente su toque el que se ha plasmado en la propuesta que este martes ha sido reconocida como vencedora del II Premio Internacional Cocinando con Trufa en el que reputados chef del mundo han competido con exquisitas creaciones en las que el protagonista era el «diamante negro» del bosque. En concreto, el plato vencedor, que replicaba a uno de la carta de su establecimiento, consistía en ternera asada con salsa de mantequilla de Soria (Denominación Protegida), puchero y trufa , emulsionada con vinagreta de encurtidos, setas y guisantes.

Con ello conquistó a un jurado de prestigio internacional en varias áreas de la gastronomía (chefs, expertos en gastronomía, periodistas o productores de trufa negra), con 15 estrellas Michelin como la chef Elena Arzak (tres estrellas Michelin y Mejor Chef del Mundo en 2012), Jesús Sánchez (el nuevo y prestigioso tres estrellas Michelin por su restaurante Cenador de Amós), Akrame Benallal, cocinero francés de descendencia magrebí cuyo restaurante con dos estrellas Michelin es de los más populares de Paris, el chef portugués Ricardo Costa (dos estrella Michelin con su restaurante The Yeatman), Oriol Castro (dos estrellas Michelin por Disfrutar y 9º restaurante del mundo en 2019) y Víctor Arguinzoniz (Premio Nacional de Gastronomía al mejor Jefe de Cocina, una estrella Michelin por su Asador Etxebarri, 3º restaurante del mundo según la prestigiosa revista Restaurant).

Un mes atrás, otro miembro de la cocina que lidera Arrabal, el joven Francisco Javier Ruiz Fonta ganó el XV Concurso Nacional de Pinchos y Tapas de Valladolid con su «pollo escalmendrado», imponiéndose a las propuestas de cincuenta finalistas de todas las comunidades autónomas.

La tapa parte de un cilindro de pan brioche untado en mantequilla y envuelto con almendra garrapiñada triturada en el que se introduce compota de manzana y pollo en escabeche, y para potenciar su sabor, una emulsión del propio pollo en escabeche.