Repunte del riesgo de pobreza en Castilla y León, que afecta a más de 468.000 personas

En la víspera del Día Internacional de la Lucha Contra la Pobreza y la Exclusión social, los representantes castellano y leoneses de esta organización, formada en España por más de una veintena de asociaciones vinculadas al tercer sector, ofrecieron los datos de la Comunidad relativos al índice Arope, que recoge el riesgo de pobreza y de exclusión social. Según estos datos, un total de 468.941 personas se encontraban en esta situación, lo que supone el 19,5 por ciento de la población y 28.000 personas más que hace un año.

La cifra registrada en la Comunidad es algo inferior a la media del conjunto del país, que asciende al 26,1 por ciento, afectando a algo más de 12 millones de personas. Sin embargo, con estos datos Castilla y León rompe su tendencia de bajada de la tasa de pobreza que mantuvo en los tres últimos años -en 2018 se situó en 16,1 por ciento-. Aún así, es una de las seis regiones que mantiene esta tasa por debajo del último año anterior a la crisis (2008), que estaba situada en el 17,5 por ciento.

Respecto al resto de indicadores del índice Arope, la técnica de la entidad, Noelia Martínez, concretó que un total de 388.311 personas vivían el año pasado en situación de pobreza de los algo más de 2,4 millones de habitantes de Castilla y León, es decir, con ingresos por unidad de consumo inferiores al 60 por ciento. Esto supone 10.000 personas más que el año anterior, pero 60.000 menos que cuando la crisis tocó techo y empezaron a realizarse estas mediciones.

También cifró en 62.000 las personas en situación de «pobreza severa» (con ingresos por unidad de consumo inferiores al 30 por ciento), lo que supone un 2,6 por ciento de la población y una reducción de 1,4 puntos.

La técnico de la EAPN recordó que el «perfil de pobreza» no se corresponde por lo general con el estereotipo que tiene la sociedad, y aludió, por ejemplo, a los mayores que viven con pensiones no retributivas, que afecta especialmente a comunidades «envejecidas» como Castilla y León. «El perfil de la pobreza es amplio y ha variado», insistió también al respecto Mar Fresno, incluyendo en este colectivo vulnerable a personas que incluso con varios empleos siguen siendo pobres.