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JUICIO CONTRA EL CRIMEN DE CARRASCO

El relato de los policías y una amiga indica que Raquel pudo mover el arma

Leticia González ni vio ni notó «nada» cuando montó en el coche de la acusada

Monserrat González (2D), Triana Martínez (I), y Raquel Gago en el juicio por el asesinato de Isabel Carrasco POOL

ROSA ÁLVAREZ

Uno de los testimonios más esperados para conocer el grado de implicación de Raquel Gago en el crimen de Isabel Carrasco era el de Leticia González. Ella fue quien la noche del asesinato subió al coche de la acusada en el asiento en ... el que horas más tarde «aparecería» el bolso con el revólver que empuñó Montserrat González para quitarle la vida a la víctima. Reiterando sus declaraciones previas tanto en Comisaría como en el Juzgado, Leticia aseguró que en el tiempo que permaneció en el vehículo no notó ni vio «nada» en la alfombrilla en la que posó sus pies. «Si hubiera estado ahí -por el bolso- lo hubiera pisado, lógicamente», apuntó. Su versión se vio reforzada horas después por dos de los tres ageentes -además de los policías de Burgos- que acudieron a la casa Raquel después de de que ésta llamó -30 horas depués del crimen- para comunicar que había encontrado el arma en su vehículo. consideraron que, dado el tamaño del bolso en el que estaba guardado el revólver y las cosas que había dentro de él, era imposiblel que pudiera caber bajo el asiento del copiloto -el otro policía si lo consideró posible-, de lo que se deduce que ocuparía el espacio de la alfombrilla y que Leticia tendría que haberlo visto. Ambas declaraciones indicarían que Raquel Gago pudo cambiar de sitio del arma en algún momento desde que Triana la deja en su vehículo hasta que la entregóa.

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