La Reina Sofía asiste en Ávila al primer concierto de las Ciudades Patrimonio

Abulenses como María Pilar , ilusionada por poder ver de nuevo a su «amiga» con la que, dice, le une una amistad desde los años 70. «Es amable, sencilla... todo lo que diga de ella es poco y prefiere que le llamen señora en lugar de majestad«, señala sobre Sofía, mientras se producía el habitual goteo de autoridades, informa Ical.

A las puertas del primer templo pudo verse, entre otros muchos, a la subdelegada del Gobierno, María Ángeles Ortega; al deán de la Catedral, José LuisRetana; al general Antonio Budiño, director de Asuntos Económicos e Inspector del Cuerpo de Intendencia, y al director del Archivo General Militar, Manuel Morales Amaya, por parte del Ejército; al diputado nacional Pablo Casado; a los senadores Sebastián González y Miguel Ángel García Nieto; a los procuradores en Cortes Mercedes Martín, José Manuel Fernández Santiago y Vidal Galicia; al presidente de la Junta de Semana Santa, Emilio Iglesias; a numerosos miembros de la corporación municipal; al jefe de la Policía Local, José Miguel Jiménez San Millán, acompañado por el comisario de Ávila, Jaime Velayos; a la presidenta de la Fundación Caja de Ávila, María Dolores Ruiz-Ayúcar; al presidente de Cruz Roja Ávila, Gonzalo González de Vega; al director del Conservatorio de Música de Ávila, Óscar ArroyoTerrón; o al presidente de Confae, Juan Saborido

Mientras estos accedían al templo crecía el número de personas apostadas tras las vayas de seguridad. Gente que, por cierto, lamentaba el que no se hubiesen facilitado entradas a los abulenses que hubieran querido acceder al templo. Una catedral en la que pudieron verse algunos bancos vacíos durante el concierto.

Sólo unos minutos antes del mediodía, la reina Sofía descendía del turismo en el que viajó. Vestida con un traje de chaqueta azul oscuro y con sus habituales coloridas pulseras, la reina saludó sonriente a los que la recibieron entre aplausos y gritos de ‘¡Guapa!’

A las puertas de la catedral la recibieron el obispo de Ávila, Jesús García Burillo ; la delegada del Gobierno en Castilla y León, María José Salgueiro ; la consejera de Familia, Alicia García ; y el alcalde de Ávila y presidente de turno del Grupo Ciudades Patrimonio, José Luis Rivas .

Ellos fueron los que la acompañaron al interior del templo, donde saludó a los representantes de las 15 ciudades patrimonio y con quienes posó para una foto de familia antes de dirigirse a su localidad.

Sentada en la primera fila y ya protegida del frío por una capa oscura y los asientos calefactados del templo, disfrutó de un delicioso concierto de apenas una hora de duración.

A su fin, la reina posó con los intérpretes y tras presentar sus respetos a la tumba del presidente Adolfo Suárez se despidió de los abulenses con más sonrisas, aplausos y nuevos gritos. En este caso, los vecinos la regalaron unos «¡Viva la reina!» con los que regresar a Madrid.