Las reformas del foso de José Zorrilla sumarán 1.594 localidades al estadio

El arquitecto del proyecto, Javier Iribarren , así como la constructora vallisoletana Inexo confían en que el proyecto esté «terminado» para el inicio de la competición de Liga, que comienza el próximo 18 de agosto ante un calendario todavía no definido. Iribarren también ha reconocido que el «Zorrilla» precisa de una «puesta al día importante» , para lo que la eliminación del foso es fudamental.

A pesar de que el tiempo pasa rápdo y los imprevistos pueden surgir durante las obras, el arquitecto se muestra tranquilo y admite la existencia de «un plan B». «El césped sí o sí estará para que el equipo pueda jugar», ha añadido.

La eliminación del foso trae asociada una bajada del nivel del terreno de juego de 80 centímetros que posibilita la ubicación de tres nuevas filas de asientos . «Es una oportunidad para mejorar aspectos como la visibilidad de los espectadores, la publicidad en televisión, y que los jugadores sientan el apoyo de su afición ya que ahora, con el foso, esa sensación se eliminaba en parte», ha ahondado.

Además, se creará una zona para que las máquinas que cuidan el césped puedan rodar y, así, preservar el campo de posibles daños. Los banquillos, por otra parte, se integrarán en la grada -como en los campos ingleses- y a su alrededor se crearán entre doce y 24 localidades VIP que ofrecerán «experiencias nuevas» a los aficionados que decidan ubicarse en ellas.

Iribarren, que ha reconocido que aunque el estadio necesita una reforma integral cumple con toda la normativa de «seguridad», ha añadido que también se modificará la entrada al túnel de vestuari os y las vallas que separan las distintas zonas del gradería blanquivioleta.