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Sociedad

El rebaño de Vadillo de la Sierra, ¿solo en casa?

Vecinos de la localidad abulense denuncian a un ganadero por abandono de sus animales. Alegan que están sin custodia e invaden la carretera y sus terrenos

El rebaño invadiendo la calzada de Vadillo de la Sierra ABC

M. GAJATE

Las carreteras, los terrenos del ganado y los huertos de los jubilados. Cualquiera de estos espacios es válido para acampar y pastar para decenas de ovejas que en Vadillo de la Sierra (Ávila) acostumbran, según sus vecinos, a quedarse solas en casa, libres y sin supervisión de su dueño. Así lo han denunciado ya seis personas del municipio ante la Guardia Civil, incluido el alcalde, alegando que el dueño de este rebaño está incurriendo en «abandono animal».

«No es culpa de los animales. Están solos y tienen que comer», defiende Abel Blázquez, que posee en esta localidad que no alcanza el centenar de habitantes una propiedad y varios caballos. Explica que su terreno ha sido varias veces pasto de la ovejas, al igual que otros espacios del pueblo. Y «nadie puede hacer nada». Cada vez que el dueño del rebaño, Julio de la Losa, «se va a Madrid» , algo que sus vecinos dicen que ocurre con frecuencia, «no hay control».

«Las deja aquí solas y se va», apostilla el alcalde de Vadillo de la Sierra, Francisco Montero . Ello se traduce en un «desastre» durante esos días en el pueblo, en el que los seres vivos que lo habitan se multiplican con la incorporación como vecinos de ovejas, burros y perros. «Y la gente está muy cansada ya», añade el regidor.

Largo historial de «polémicas»

Varios vecinos consultados explican que se ha intentado hacerle entrar en razón, pero no pueden con él. Destacan un «largo historial» de «polémicas» a sus espaldas. Como ejemplo, ponen su salida de la Casa de Campo de Madrid , después de que el Ayuntamiento no quisiera renovar el contrato para que sus ovejas pastaran allí por distintos conflictos -sumó unas cuarenta denuncias de la Unidad de Medio Ambiente de la Policía Municipal-; o que en 2008 se le incautaron mil ovejas al invadir la A-6 a escasos kilómetros de la capital.

«En jaque»

El Seprona no ha informado oficialmente sobre los avances de esta investigación, ya iniciada con varias visitas a la zona. «Nos pone en jaque a todos», insiste el alcalde que espera que la Guardia Civil intervenga para solucionar la situación, temiendo que el hastío pueda llevar a alguna desgracia. «Ya se fue de otro municipio antes» por la misma polémica que ahora, comenta un vecino, y la situación acabó «caldeada», un extremo al que no quieren llegar con alguien del pueblo de toda la vida. «Pero ya hay quienes quieren crear incluso una plataforma».

Lo que más preocupa es la carretera que llega a Vadillo de la Sierra . Las «ovejas duermen» allí, asegura Blázquez. Desde el Ayuntamiento confirman que nunca ha habido ningún accidente sobre el asfalto. «Vamos en alerta», pero «el peligro», advierten, es para quienes no conocen la zona.

Además, critican que el ganadero alegue ataques de lobo. El año pasado Asaja informó de un centenar de piezas muertas que habían sido «certificadas» como tal. En el pueblo creen que el «abandono» de sus perros hace que éstos ataquen a la ovejas.

La situación está ahora en manos de la Guardia Civil, y también se trata de contactar con la Junta por motivos sanitarios -«hay cadáveres» junto al pueblo- para pedir su intervención. Hasta que se actúe, «seguiremos insistiendo» en la negociación con el ganadero, quien ha declinado hacer declaraciones a este periódico.

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