Puente acusa a los trabajadores de Auvasa de estar «en la estrategia de la estupidez»

Así lo ha manifestado este martes en una entrevista en Onda Cero Valladolid, recogida por Europa Press, en la que Puente ha respondido a los correos electrónicos remitidos por los oyentes y en concreto al enviado por un conductor de la empresa municipal de autobuses Auvasa.

Al respecto, el alcalde de Valladolid ha explicado que las bajas por estrés entre los conductores de bus crecieron en mayo un 5 por ciento respecto al mismo mes del año pasado, por lo que considera que la plantilla «está haciendo una huelga encubierta y se niega a colaborar», al tiempo que ha reconocido que esta empresa tiene un déficit al que tendrá que hacer frente el Consistorio.

Por ello, Óscar Puente se ha preguntado qué más quieren los conductores de Auvasa, que tiene 16 pagas de 1.800 euros «limpios» por lo que ha asegurado que de seguir en esta actitud van a hundir a la empresa , al tiempo que ha afirmado que no conoce a nadie «mínimamente inteligente» que se dedique «a torpedear» a la empresa que le paga a final de mes.

«Estoy perplejo con la actitud de algunos» ha reconocido Puente, quien se ha preguntado hasta dónde llegará la «intransigencia absoluta del Comité de Empresa» , porque tal y como ha aseverado, el Ayuntamiento no puede contratar a otros 31 conductores, por lo que se verá obligado a «partir la jornada», lo que será un perjuicio para todos los conductores.

Al respecto, el alcalde de Valladolid ha explicado que el historiador Carlo Cipolla estableció una serie de categorías humanas, y entre ellas, la «peor de todas» era la del «estúpido», que es aquel «que crea problemas a los ciudadanos y de rebote a él mismo», a lo que ha añadido que los conductores de Auvasa están en una «estrategia francamente estúpida« porque están perjudicando a los ciudadanos pero también a ellos mismos.

Así, Óscar Puente se ha preguntado cómo se puede «apaciguar» la situación cuando los empleados de Auvasa «se niegan a dialogar» para suplir a los conductores que causan baja, cuando «no se puede prestar el servicio ordinario» por la retirada cada día de 4 o 5 coches o cuando no se cumplen las frecuencias.

Por ello, el primer edil vallisoletano ha ofrecido «diálogo» pero ha advertido que «chantaje ninguno», ni a él, ni al Ayuntamiento, ni al equipo de Gobierno, a lo que ha añadido que no va a dar «un paso atrás» para defender los intereses de los ciudadanos, frente a la actitud de los conductores de Auvasa, que «solamente miran por sus intereses».