Prisión provisional para el «violador del Parque Europa» de Palencia

El presunto agresor sexual, con numerosos antecedentes penales y policiales por hechos similares, fue llevado entorno a las 13.15 horas de hoy ante la autoridad judicial después de permanecer detenido en dependencias de la Policía Nacional desde primera hora de la noche del martes cuando fue detenido.

Los hechos ocurrieron entorno en torno a las 20.30 horas en la avenida de Cuba de la capital palentina cuando presuntamente asaltó a una mujer de 42 años de edad que resultó lesionada como consecuencia de la agresión física de la que fue objeto al tratar de consumar lo que puede ser una agresión sexual. La resistencia que opuso la víctima y la colaboración de los testigos impidió la consumación del hecho, informó en comunicado de prensa la Subdelegación de Palencia.

La víctima, relató, fue abordada por la espalda cuando entraba en el portal de su domicilio. Al percatarse de que se trataba de un intento de agresión trató de defenderse llegando a zafarse del agresor, cayendo los dos al suelo y siendo agredida de nuevo mientras gritaba y pedía auxilio. Sus gritos alertaron a algunos testigos quienes prestaron apoyo a la víctima bridándoles la oportunidad de salir huyendo.

La víctima alertó incluso a los testigos que le socorrieron de que el agresor había emprendido su marcha tras una niña que caminaba por la acera.

Gestiones posteriores esclarecieron que, en efecto, el autor siguió a una menor con la que incluso llegó a entrar en el portal del domicilio donde fue sorprendido por una vecina que sospechó de su actitud, lo que provocó la huida del detenido evitando una posible agresión a la menor.

La Policía Nacional fue alertada de lo ocurrido para desplazarse hasta el lugar de los hechos y sus inmediaciones. En la localización y detención del agresor fueron clave, aseguró la Subdelegación, las decididas intervenciones de dos testigos quienes, además de auxiliar en primer término a la mujer que había sido objeto de la fuerte agresión física, se mantuvieron en contacto telefónico entre ellos y visualmente con el agresor.

Uno de ellos incluso le estuvo siguiendo discretamente sin correr riesgos, aportando a los policías actuantes las características y circunstancias de su paradero necesarias para proceder a su detención.