«El prestigio nacional e internacional está fuera de toda duda»

Sobre la imagen, explica que hace referencia más a la historia que a su realidad actual. «La gente nos relaciona más con Fray Luis de León o con Unamuno que con cualquiera de los profesores actuales. Pasa también con los alumnos. ¿Cuánta gente conoce que Adolfo Suárez se formó en la Universidad de Salamanca?», se pregunta. Y resalta que la imagen «habla de una realidad única cuando en realidad es múltiple y diversa» y que tras los muros de una institución se esconde «tradición, patrimonio, imagen de marca, referentes pero también ilusión, fragilidad, indecisión y falta de liderazgo». Por ello debe dejar atrás «un orgullo patético y suicida como el de los hidalgos venidos a menos» y darse cuenta de que «no puede vivir de los laureles del pasado sino que debe ganarse cada día el respeto y el aprecio de los que la conocen y estudian en ella», así como «mantener su orgullo de ser parte de la educación pública y un compromiso ético con los más desfavorecidos».