La población de Castilla y León toca suelo al perder 26.000 habitantes más en 2015

El sexto ejercicio consecutivo de descenso demográfico en la Comunidad representó además una bajada porcentual del 1,1 por ciento, la mayor del país, mientras que en números absolutos sólo la Comunidad Valenciana «perdió» más ciudadanos que la región.

Por sexos, a fecha 1 de enero había inscritos en al Padrón de la Comunidad, 1.205.942 hombres y 1.239.849 mujeres. El colectivo masculino mermó un 1,1 por ciento, con 13.674 individuos menos; y el femenino, un uno por ciento, con una pérdida de 12.587 féminas. Los datos difundidos reflejan también que Castilla y León perdió en 2015, 18.849 ciudadanos nacionales, debido al mayor número de fallecimientos respecto a los nacimientos y a la salida de ciudadanos residentes en la Comunidad tanto a otros puntos del país como al extranjero.

En cuanto al colectivo inmigrantes, la Comunidad contaba a principios de este año con 127.724 extranjeros empadronados, frente a los 135.136 de un año antes, lo que supone un importante descenso del 5,5 por ciento, el segundo mayor del país solo por detrás de Castilla-La Mancha. Mientras en el conjunto nacional la población extranjera mermó un 2,7 por ciento, con 128.372 menos, asta un total de 4.601.272. Los colectivos extranjeros más numerosos los integraban los rumanos (25.336), búlgaros (22.310) y marroquíes (20.471), aunque también destacaban los 8.798 portugueses; los 5.245 colombianos; los 4.215 dominicanos; los 3.527 chinos; los 3.470 brasileños; y los 3.155 ecuatorianos. Además, la población extranjera apenas representaba el 5,2 por ciento del total en la Comunidad, cuando en España supone el 9,9 por ciento, informa Ical.

El informe también constata que la mayor parte de la población de la Comunidad, el 30,6 por ciento, vivía a fecha 1 de enero, en municipios de más de 100.000 habitantes ( Valladolid, León, Burgos y Salamanca); frente a uno de cada cuatro que lo hacían en poblaciones de entre 1.001 y 10.000; mientras más del 18,5 por ciento lo hacían en localidades de menos de 1.000 frente a una media nacional que apenas llegaba al 3,2 por ciento.

Mientras, la edad media de los habitantes de Castilla y León se situó en el comienzo de 2016, en los 47,6 años para los españoles -también la más alta de los últimos años-, y en 33,4 para los extranjeros.

Mientras, la Comunidad contaba a principios de año ya con 1.566 personas con cien o más años -récord histórico- en un claro ejemplo del envejecimiento de la población. De hecho, cerca de 600.000 personas -un 25 por ciento del total- tienen ya más de 65 años en la Comunidad.