Pedro Sánchez, obligado a suspender su paseo por un barrio «amigo» de Valladolid por su recibimiento hostil

Hartos del repunte del tráfico de droga en la zona y de la suciedad en las calles, los vecinos han recibido a gritos al presidente del Gobierno pese a que minutos antes el alcalde de la ciudad, Óscar Puente, trataba de calmar los ánimos trasladando a los vecinos que siempre tiene abierto su despacho en la Alcaldía para que puedan comunicarle sus quejas. Aún así, los vecinos no han cesado en su empeño de exponer su malestar al actual presidente del Gobierno en funciones, que ha tenido que reducir al mínimo su visita justificando esta decisión en el retraso de su llegada -se le esperaba una hora antes-, si bien el alcalde de la ciudad ha admitido que no veía «procendente» el paseo ante el ambiente hostil que se había encontrado.

El presidente del Gobierno ha bajado del coche oficial, del que llegaba procedente del aeropuerto vallisoletano de Villanubla, custodiado por un amplio dispositivo de seguridad y tras dar una vuelta alrededor de un edificio próximo se ha vuelto a subir al vehículo para trasladarse al cercano centro cívico de la Zona Este, donde se ha celebrado el mitin socialista.