Hazte premium Hazte premium

Artes & Letras

Del páramo al mar

El poeta vallisoletano Luis del Álamo rompe su silencio editorial con «Que no te importe», un trabajo que muestra el itinerario recorrido desde su obra más temprana hasta la actualidad

El poeta vallisoletano Luis del Álamo F. HERAS

WILLINTON TRIANA CARMONA

La poesía de Luis del Álamo es una de esas maravillas ocultas que, al ser descubiertas, reclaman poderosamente su lugar, pues a pesar de haber permanecido escondidas, siempre han estado presentes. Y no como un diamante en bruto, sino como una piedra preciosa tallada y pulida durante años con la más serena determinación. Es natural, por tanto, su presencia en una colección titulada «Maravillas concretas», que nos tiene acostumbrados a semejantes revelaciones y que va ya por su decimoctavo volumen. Vallisoletano transterrado -en la infancia y en la actualidad-, su trayectoria literaria se inicia en la capital del Pisuerga, en el ámbito de un grupo poético muy activo en los años 80 y 90, que más tarde conformaría la antología Sentados o de pie, 9 poetas en su sitio, publicada por la Fundación Jorge Guillén en 2013. En ese periodo de juventud, publica sus primeros poemas y obtiene el Premio de Poesía Joven de la Junta de Castilla y León, para después abstraerse en un silencio editorial, roto únicamente por la antología antes mencionada.

Que no te importe viene a acabar con esta circunstancia, y propone -desde el mismo título- un punto de entrada al universo lírico de Luis del Álamo, mostrando el itinerario recorrido desde su producción temprana hasta la más actual. Por eso hay en el poemario una sensación de vuelo migratorio, pues desde la Castilla inmediata de la primera parte -«enamorado de Castilla, puente y escritura», afirma sin tapujos- nos lleva hacia el norte, al mar Cantábrico, cuya presencia se va afianzando a medida que pasan las páginas, sin desbancar nunca del todo al Duero y los pinares. Este desplazamiento -más introspectivo que puramente geográfico- es paralelo a una evolución poética que pasa, de la expresión sucinta del instante ceñido a una realidad más o menos fenoménica, a un surrealismo mucho más libre y prolijo, primo hermano de la escritura automática. De esta forma, conviven en Que no te importe los haikus construidos sobre imágenes audaces y los poemas largos en los que el monólogo interior se desarrolla con diversas técnicas; estos dos planos, simbolizados por el páramo y el mar, construyen una poderosa estructura metapoética que consolida los cimientos del libro.

Sobre esas bases, Luis del Álamo asienta un bagaje literario que recibe directamente de dos vallisoletanos universales: de Jorge Guillén, la claridad de una vigorosa intuición poética; de Francisco Pino, el vuelo experimental y la intimidad creativa de una poesía destinada a los más cercanos. Ajena a los circuitos editoriales durante años, ha conseguido dar cuenta de una cotidianeidad original y espontánea, sin temer ni a la tradición ni a la vanguardia y revitalizando el valor terapéutico de la poesía como medicina animae: «poesía en las manos abiertas / extendidas hacia el otro». Esperamos que, tras este jalón en su aventura bibliográfica, Luis del Álamo no sólo continúe escribiendo -lo que no dudamos-, sino que siga ofreciendo a la imprenta los frutos de su escritura.

Noticias relacionadas

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación