Padilla, Bravo y Maldonado, los líderes del «sueño» comunero

Tras el fallecimiento de Fernando El Católico , no estaban dispuestos aceptar el reinado de Carlos I , a quien consideraban un extranjero. Y es que, pese a ser hijo de Juana «La loca», había sido criado y educado en Gante. Tampoco aceptaban la subida de impuestos que su nuevo soberano quería imponerles para financiar su nombramiento como emperador y, mucho menos, que colocase a los nobles y clérigos que le rodeaban en los puestos de poder y representación de Castilla.

Así, en 1520 y aprovechando que el Rey había abandonado Castilla, se producen levantamientos contra él en Toledo que se extienden con rapidez a otras ciudades. Así comenzó la que se conoce como Guerra de las Comunidades , que aunque no concluyó con la batalla de Villalar, fue allí donde la balanza comenzó a inclinarse hacia Carlos I.

Entre las peticiones de los comuneros, que fuese un castellano el que dirigiese el reino en ausencia del monarca , que los puestos de responsabilidad perteneciesen también a los nacidos en Castilla y que los intereses del pueblo esuviesen siempre por encima del bien personal del Rey.

Fue Juan de Padilla quien lideró a las tropas comuneras y decidió, como golpe de efecto, tomar el castillo de Torrelobatón , en Valladolid. Tras ello, decidieron partir hacia Toro y fue precisamente esa decisión la que les llevó a ser derrotados por el ejército realista. De camino a la localidad zamorana, el 23 de abril de 1521, fueron alcanzados por los partidarios del Rey en la localidad de Villalar , donde fueron ajusticiados los tres líderes comuneros un día después.

Desde 1990 la localidad de Villalar (Valladolid) acompañó su nombre con el de los comuneros. Allí, ya convertido en un símbolo de la libertad, se celebra cada 23 de abril el Día de Castilla y León.