«Otras regiones dan más facilidades para que se instalen las empresas»

«Hay otras regiones que no requieren tanto», advirtió. «A lo mejor es que queremos ser más papistas que el Papa », señaló Garrido Capa, quien cuestionó que «ciertas asociaciones» que pretendan que, «como la industria contamina, que cierre», aunque se encuentre dentro de los límites legales. «Las exigencias son muchísimo mayores que las que tienen otras regiones del norte y del centro de España como Madrid».

Incide en que esa llegada de empresas no debe significar «que uno venga y haga lo que quiera, en absoluto», pero, apostilló, «entre eso y el tener todo requetemirado hay muchos puntos intermedios que otras regiones no lo tienen y dan más facilidades».

En este punto, este empresario señaló precisamente a Madrid, «ese agujero negro que absorbe todo». «Madrid tiene una fiscalidad diferente y eso para muchas empresas y personas parece ser que le llama y les atrae. No es el caso nuestro, por supuesto. Pero haberlas, haylas, como las meigas», subrayó, a la vez que alertó de que el AVE ha demostrado que para unas cosas «ha venido bien, pero para otras, no», pues algunas firmas han cerrado sus sedes en Castilla y León por esa facilidad en las comunicaciones.

Coincide con el presidente de la patronal de Castilla y León, Santiago Aparicio , al lamentar y advertir sobre la fuga de empresas. Aseguró que los «datos objetivos» así lo demuestran sólo con «mirar ciudad por ciudad lo que tienen y lo que tenían antes». «Y son dos cosas: una, las que se van y, otra, las que no vienen», alertó, coincidiendo también con el líder de Cecale en el incremento que sufren de la inspección, pues «como cada vez quedamos menos, y las inspecciones son las mismas...».

Garrido Capa llamó a las administraciones a que valoren ese exceso de «trabas» a la instalación de empresas que hay en Castilla y León, apostó por crear un «clima» que favorezca que se emprenda e incidió en la importancia del «riesgo medido» para lograr el éxito, como cuando Lingotes Especiales dio el «salto al vacío» de la exportación, que ahora supone el 70% de las ventas de esta firma que cotiza en Bolsa desde 1989 y sin la cual ahora no podrían subsistir. «Una vez que estamos a este nivel, ya es imposible que se pueda dar marcha atrás», apuntó.