La OSCyL vuelve a afinar lejos de casa

La directora general de Políticas Culturales de la Junta de Castilla y León, Mar Sancho, se marcó como uno de sus objetivos al frente del área de la que depende la OSCyL que la Sinfónica retome «el pulso internacional». «Es fundamental para tener una proyección de gran orquesta», subrayó en una entrevista publicada en estas páginas. Ahora, con la gira internacional concluida cree que esta es la línea a seguir y destaca «una muy buena respuesta de público tanto en Francia como en Portugal»: «lleno absoluto» en Versalles, Fouesnant y Torres Vedras y una buena entrada en el gran Brest Arena y en el Centro Cultural de Belem.

Con guiños locales en el programa, estas actuaciones fuera de casa sirven -explica Mar Sancho- para «contrastar la calidad artística de la Orquesta y comprobar que está en un momento óptimo y tiene una calidad artística importante». «Propician además un posicionamiento para traer figuras importantes que trabajen con la Orquesta, tanto solistas como directores», añade.

Jean Christophe Spinosi ha estado al frente de la OSCyL en Francia, en la versión concierto de Carmen, de Bizet, ejecutada junto al Ensemble Maheus, que dirige el propio Spinosi. Y como en la actuación de días antes en el Centro Cultural Miguel Delibes, con las voces de la mezzosoprano Dara Savinova y del tenor Migran Agadzhanyan.

En su visita a Portugal ha estado dirigida por Nuno Côrte-Real y acompañada por la soprano Elisabete Matos en un repertorio que ha incluido el estreno absoluto de la obra del director luso O búlzio de Cós, además de La consagración del hogar, de Beethoven; Wesendonck Lieder, de Richard Wagner, y Les nuits d’eté, de Berlioz».

En los dos casos, los directores habían sido previamente invitados a dirigir a la OSCyL en su temporada de abono. Dos «figuras de relevancia» con las que la Orquesta ha querido contar «porque podían aportar algo» y, tras la experiencia, «ellos han querido incorporarla a sus proyectos», señala Mar Sancho.

Aunque se continúa trabajando para recuperar ese pulso internacional y que «la Sinfónica suene fuera», las salidas «no tienen que mermar la disponibilidad física y presupuestaria de la Orquesta en Castilla y León, porque se debe al público castellano y leonés», subraya la directora general de Políticas Culturales. «Hemos encontrado fórmulas optimas, con programas más festivos, como los de las Plazas Sinfónicas, y también con una presencia más habitual de temporada, con pequeños abonos de tres conciertos en cada una de las capitales de provincia». En función de la capacidad de los escenarios, se mantendrá esa presencia en todas las provincias de la Comunidad en formato sinfónico o de cámara, además de presentar algunas de las agrupaciones de la OSCyL, como la Big Band.

Todo ello sin olvidar otras salidas que no implican actuar en el extranjero. Entre los retos planteados, actuar todas las temporadas en el Auditorio Nacional y tener presencia en alguno de los festivales clásicos de renombre, con la actuación ya casi cerrada en alguno de ellos para su edición de este año; porque también ahí hay «una proyección importante».