«La JMJ te da la oportunidad de crecer como persona»

- ¿Habías acudido en anteriores ocasiones a una Jornada Mundial de la Juventud?

Ignacio del Barrio: Sí, tuve la oportunidad de participar en la Jornada Mundial de la Juventud en Madrid 2011 y fue una de las mejores experiencias que he vivido. En Madrid me paré a pensar sobre mí y lo que Dios espera de mí (y con los demás), me ayudó tanto física como mentalmente. Además, he de decir que conservo muy buenos amigos desde entonces que ahora se han convertido en parte imprescindible de mí. Además, me gustaría añadir que la JMJ de Madrid no solo me ayudó a mí, sino a mi hermano tambien ya que él y su novia se concieron en la JMJ de Madrid y llevan saliendo desde entonces.

- Laura Leal: Sí, acudí a las JMJ en Madrid. Creo que es algo muy difícil de definir para una persona que no conoce nada acerca de wstas experiencias, es algo que se siente. Son personas que recorren miles de kilómetros en busca del encuentro con el papa y otros jóvenes que comparten su mismo pensamiento, sentimiento. Son activadades diferentes llenas de valores, que te dan fuerza para seguir creyendo y continuar tu camino. La religión no es algo del pasado, es un presente, y los jóvenes en esta experiencia lo demuestran.

- ¿Qué es lo que más disfrutas de experiencias como ésta?

I.D.B.: Es difícil expresar un sentimiento tan intenso, pero para mí diría que lo que más se disfruta es todo lo que aprendes día a día, no importa el idioma que hables o el color que tengas la piel, todo el mundo sonríe cuando alguien dice algo gracioso, baila con cualquiera o aprecia el abrazo que le das durante la misa. Nunca pensé que un taiwanés y un español fueran tan distintos pero a la vez tan iguales. Lo único que nos diferencia (la cultura) nos hace más ricos y eso sólo se puede reconocer si conoces a la otra persona de verdad.

-L.L.: El poder conocer gente de todas partes del mundo y su cultura. Tener tiempo para poder reflexionar acerca de pequeños detalles de la vida que en el día a día pueden pasar desapercibidos. Por lo tanto, poder crecer como persona.

- ¿Qué valores consideras que puede inculcar en jóvenes como tú?

- I.D.B.: Creo que que el respeto por todas las personas es algo que florece «sin querer» durante esta experiencia. Es increíble la facilidad con la que la gente habla contigo, te muestra como es su cultura y se preocupa por tí.

- L.L.: Paciencia, generosidad, plenitud, alegría, satisfacción.

- ¿Crees que las nuevas generaciones están a falta de esos valores?

-I.D.B.: No creo que las nuevas generaciones estén a falta de estos valores porque la gente joven los tiene «inhatos», pero no es capaz de escucharlos y no permite muchas veces que salgan a florecer ya sea por el ambiente social que les rodea o el miedo a no ser correspondido.

- ¿Cómo resulta la convivencia en esa «Torre de Babel» en que se convierte la Jornada de la Juventud?

- I.D.B.: Bueno, es verdad que se juntan muchas lenguas a lo largo del día y pese a que todo el rato tratas de traducirlo todo siempre hay palabras que cuesta hacerlo, sin embargo es muy bonito darse cuenta de que no sólo se necesita tener la misma lengua para poder comunicarse con la otra persona, la Palabra de Dios va mas allá de la lengua que se hable; la Fe es más rica y más fuerte cuando rezas en diferentes idiomas.

- L.L.: Vas por la calle y ves gente de todos los países. Si de repente te encuentras con españoles alcanzando la bandera les saludas y abrazas como si nos conociéramos de toda la vida. Las personas son muy abiertas y siempre están dispuestas a echarte una mano.

- ¿Para qué esperas que te sirva esta JMJ?

- L.L.: Para crecer como persona, reforzar valores que a veces quedan en el olvido, conocer gente de una manera profunda y hacer amigos.

- Si tuvieras la oportunidad de encontrarte cara a cara estos días con el Papa, ¿qué le dirías?

- I.D.B.: Bueno si me encontrara con el Papa no le pediría nada, simplemente le daría las gracias en mi nombre y en el de todos los católicos por la grandísima labor que está realizando, me parece una tarea muy difícil y verdaderamente no se podría hacer mejor. Muchas veces pensamos solo en pedir sin darnos cuentas que el dar las gracias es mucho más importante.

- L.L.: Le preguntaría qué es lo que más lee mueve en su día a día para afrontar las dificultades que se le plantean o cuál es el momento en el que se siente más cerca de Dios.

- ¿Consideras que la Iglesia debería tener más en cuenta a los jóvenes?

- En mi ciudad los jovenes son muy importantes para la Iglesia y creo que los jóvenes enriquecen mucho a las personas que tienen alrededo,r sin embargo para la Iglesia todo es importante. No importa la edad, el dinero que tengas o el país de donde vengas, lo importante es la predisposición que tengas hacia Dios y hacia tus hermanos.