«En los ocho años que ha estado en el colegio su actitud ha sido intachable. Estamos impactados»

En principio, según las denuncias, los presuntos abusos fueron sobre un niño y una niña de uno de los dos grupos del primer curso de Educación Infantil integrado por 19 alumnos. El profesor, de 50 años y vecino de La Rondilla, trabaja en el centro desde hace ocho años y, precisamente, éste era su último curso, ya que había pedido el traslado a Valladolid.

El suceso conmocionó a la comunidad educativa del colegio y al municipio vallisoletano. Los padres del grupo en el que el detenido da clase pasaron ayer de la incredulidad a la preocupación por los hechos que la mayoría conocieron al recoger a los pequeños a la salida del colegio. En principio, algunos de los progenitores insistieron a ABC en que los pequeños siempre se han mostrado muy contentos con su profesor, al que aprecian y del que nunca notaron nada extraño en su comportamiento. Es más, con motivo de su salida del centro, algunos padres se estaban organizando para hacerle un regalo de despedida. Ayer, incluso, mostraron su disposición a testificar en favor del maestro e, incluso, a permitir que sus hijos pudiesen ser interrogados.

Precisamente, las familias han sido convocadas hoy por la dirección del centro educativo para mantener un encuentro en el que poder informales de la situación, dada la inquietud y el malestar que ha generado un caso que investiga el Juzgado de Instrucción número 2 de Valladolid y sobre el que el Juez ha decretado el «secreto de actuaciones» para intentar preservar la identidad de los menores y del acusado y que trasciendan detalles de la investigación.

Lo cierto es que Cabezón de Pisuerga, municipio situado en el alfoz de Valladolid, los vecinos no tenían ayer otro tema de conversación, mientras que en el colegio los profesores y el director se reconocían «hundidos» por lo sucedido, según dijo el alcalde, Arturo Fernández, quien insistió en que le habían trasmitido que «en los ocho años que ha estado el docente en el colegio, su actitud ha sido intachable». «Estamos impactados», señaló, al tiempo que pidió que «la justicia ponga a cada uno en su sitio» y que, en cualquier caso, se tenga siempre en cuenta la «presunción de inocencia».