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Nueve de cada diez menores que son internados en Castilla y León se reinsertan

De media tienen 16,5 años y son hombres españoles condenados por lesiones, robo o delitos sexuales

La consejera de Familia, con varios de los internos del Zambrana ICAL

M. GAJATE

La mayoría han cometidos delitos de lesiones, contra la libertad sexual o robos con violencia e intimidación. En algunos subyacen otros problemas como drogadicción o desarraigo familiar, pero no todo está perdido. Su edad obliga a allanarles el camino para una segunda oportunidad. Y en la inmensa mayoría de los casos se consigue una reinserción que les permite volver a la vida cotidiana lejos de altos muros y barrotes. Sólo el ocho por ciento de los menores de Castilla y León que son internados son reincidentes en su edad adulta.

En 2019, cerca de 300 menores ha pasado en algún momento por alguno de los ocho centros que existen en la Comunidad para estos adolescentes infractores. La media de edad está en los 16,5 años y se aprecia una clara «tendencia a la baja en los últimos años» en cuanto a los internamientos, explicó ayer la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco , en una visita a las instalaciones de Zambrana, las principales de estas características en la Comunidad, que acoges a dos de cada tres condenados.

En concreto, las medidas de internamiento han descendido en un 71 por ciento en los últimos diez años, según los datos de la Fiscalía de Castilla y León. En este periodo, desde los tribunales se ha procurado buscar la mejor salida para el menor en aras a su reeducación y adaptación a la vida cotidiana de la manera menos traumática, para lo cual los más idóneo no era siempre el internamiento. Esta medida se ha fijado sobre todo para menores que han cometido delitos graves o aquellos en los que su personalidad o entorno no hicieran posible una alternativa. En los que sí existía, las penas han apuntado más hacia convivencias familiares, libertad vigilada o trabajos en beneficio de la comunidad, las más comunes.

En Castilla y León existen seis centros colaboradores con 39 plazas en León, Burgos, Salamanca, Zamora y Valladolid como refuerzo de los dos propios de la Junta en la capital del Pisuerga, Los Manzanos y Zambrana. Éste último es el principal canalizador de los jóvenes condenados por algún delito y la aspiración es su «reinserción y socialización», señaló Blanco.

Area de socialización

A los internos del Área de Intervención de Reforma -el 90 por ciento son chicos y en un 81 por ciento de nacionalidad española-, se suman en Zambrana los residentes en régimen semiabierto de las instalaciones destinadas a la socialización, unos hogares en los que se trabaja con menores que no han sido condenados pero que presentan problemas de conducta y que han pasado de 23 en 2015 a 39 el pasado año.

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