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El suceso se produjo a las 14.28 horas, en una vivienda de dos plantas situada en la calle Misericordia de la localidad salmantina de Valdelacasa, y a pesar de la importancia de la deflagración, que derrumbó por completo la parte de arriba que estaba dedicada a la vivienda, el herido salió por su propio pie, “consciente y hablando”, tal y como detalló a Ical el alcalde del municipio, Eusebio Rodríguez.

Asimismo, el regidor relató que el vecino afectado se encontraba “bastante bien”, aunque con alguna quemadura, por lo que fue trasladado al hospital para comprobar el alcance de sus heridas y la posibilidad de que estuviera afectado por la inhalación de gas. Como consecuencia de este suceso, la calle colindante tuvo que ser cortada, debido a que estaba llena de escombros, que también cayeron encima de dos vehículos que estaban aparcados en la calzada. El hombre vivía solo en el domicilio y en el momento de la explosión no había nadie más en la casa, añadió.

La sala de operaciones del 112 dio aviso del incidente a la Guardia Civil, a los Bomberos de la Diputación de Salamanca, que trasladó dotaciones del parque de bomberos de Béjar y Guijuelo, y a Emergencias Sanitarias. Sacyl envió hasta al lugar una UVI móvil, con la que fue traslado hasta el Complejo Asistencial de Salamanca, concretamente, al edificio Virgen de la Vega.

Los alcaldes de los ayuntamientos de Salamanca y Bilbao, Alfonso Fernández Mañueco e Iñaki Azkuna, respectivamente, recordaron hoy la figura del escritor Miguel de Unamuno, como el “pensador universal” y el “gran inconformista” que fue, en un acto institucional celebrado en el Consistorio charro, con motivo de la conmemoración del 75 aniversario del fallecimiento del pensador bilbaíno.

Tras la inauguración de una exposición “simbólica” sobre la elaboración del medallón de Unamuno de la Plaza Mayor, el alcalde de la ciudad recordó que, en el día de su fallecimiento, se inicia un completo programa de actos culturales que se desarrollarán a lo largo de todo el año 2012, en la ciudad donde “encontró su patria espiritual, donde vivió, pensó, escribió, enseñó y murió”.

Por ese motivo, indicó que se trata de un homenaje “merecido” y que también “promocionará” a esta “ciudad de cultura”.

Unamuno, añadió, era un hombre de su tiempo, pero destacó que lo que le hace “especial” es que sigue siendo un hombre de esta era y como ejemplo citó que su pensamiento continúa vigente 75 años después de su muerte.

Fernández Mañueco recalcó que “es un pensador tan grande, que no puede etiquetarse porque su verbo crítico no fue de nadie” y aseguró que por encima del resto de consideraciones, “fue un hombre independiente con un gran espíritu liberal, un hombre comprometido en su trayectoria individual y pública, comprometido consigo mismo y con la sociedad”.

Por todo esto, afirmó que el escritor bilbaíno fue “un faro” y desde la “recoleta Salamanca” fue donde “dio luz a una época difícil de España”.

Por su parte, Azkuna, opinó que el autor de ‘Paz en la guerra’, no dejó “títere con cabeza”, ya que ejerció la crítica según su conciencia. Apoyó la foralidad vasca en su juventud, fustigó a los nacionalistas, se hizo socialista y aunque dijo no pertenecer a partido alguno en su discurso del Ateneo de 1932, señaló que fue quizás “el mayor exponente del liberalismo bilbaino” y no tuvo contemplaciones al criticar al dictador Primo de Rivera, al general Martínez Anido y al propio monarca Alfonso XIII, al que llamó “ganso real”.