Dos municipios vallisoletanos asumen el aislamiento «concienciados» de que es la «mejor solución»

No es la única restricción que conlleva la orden que ayer fue publicada en el Boletín Oficial de Castilla y León. Entre otras destacadas, la limitación de las reuniones a diez personas, la suspensión de la actividad de las peñas –en circunstancias normales estarían en estas fechas en plena actividad como consecuencia de las fiestas de ambos municipios– y el cierre de las puertas de las residencias a las visitas. «Son medidas duras, pero la gente las va entender. Es una enfermedad muy seria y la única manera que tenemos de atajar el brote es el confinamiento», señalaba a ABC el alcalde de Íscar , Luis María Martín, minutos después de que el Juzgado de Instrucción número 6 de Valladolid decidiera el pasado sábado por la tarde dar luz verde a las restricciones solicitadas por el Gobierno regional. Ayer, las primeras horas de confinamiento se vivieron en los municipios vallisoletanos con relativa «tranquilidad», en opinión de Martín y su homólogo en el vecino pueblo de Pedrajas , Alfonso Romo. Creen que los vecinos están «concienciados» de que es la única vía posible para evitar una posible expansión descontrolada del virus «y han asumido perfectamente las normas que nos han dictado desde la Consejería de Sanidad».

La propuesta de la Junta requirió de una autorización judicial –tal y como ha ocurrido en otras comunidades– al carecer de una «herramienta jurídica» que le permita decretar esa cuarentena, tal y como le volvió a recordar este pasado viernes el dirigente regional, Alfonso Fernández Mañueco, al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez , con el fin de no perder «eficacia y rapidez», en estos momentos «imprescindibles».

Aunque la situación de la epidemia en Castilla y León dista mucho de otras comunidades, lo cierto es que tras una situación contenida durante prácticamente todo julio, encara agosto con un vertiginoso aumento de positivos. La Consejería de Sanidad notificaba el viernes –últimos datos oficiales– un total de 102 nuevos casos confirmados por PCR en las últimas 24 horas. En concreto, son 46 zonas básicas de salud las que presentan cifras «moderadas» de positivos, es decir, que superan el ratio de 2,5 por cada 10.000 tarjetas sanitarias, según el portal de datos abiertos de la Junta. Además de la zona básica de salud de Íscar, los peores ratios se presentan en las dos de Aranda de Duero, que acumulan 63 positivos .

Las limitaciones impuestas en los dos municipios vallisoletanos en cuanto a movilidad y circulación de las personas y desarrollo de diversas actividades se asemejarían a una fase 2, y contempla sanciones de entre 100 y 600.000 euros dependiendo de la gravedad de la infracción. El primer edil de Íscar no cree que el confinamiento vaya a tener demasiada repercusión económica en el pueblo porque «agosto es un mes con poca actividad, ya que al coincidir con las fiestas la mayoría de empresas y negocios da vacaciones a su personal». Otra cosa sería que se viesen obligados a prolongar el aislamiento, extremo que el alcalde confía en que no ocurrirá «si los vecinos siguen cumpliendo como en estas primeras horas». Y es que durante el día de ayer no hubo que interponer ninguna denuncia y no se produjeron altercados importantes. Tampoco en Pedrajas, aunque allí sí fueron sancionados algunos vecinos por no llevar mascarilla , lamentó su regidor Alfonso Romo, que criticó que haya que tener «mano dura» pese a las circunstancias para que «ciertas personas» cumplan con su deber.

El brote de esta zona básica de salud de Valladolid se detectó hace una semana. El «caso índice» sería el de un varón de 46 años trabajador del matadero de aves de Íscar , aunque al parecer el lugar de contagio no fue la empresa sino una comida de sus empleados. En el momento actual afecta a 49 personas, aunque hay otras tantas en vigilancia. Un total de 22 son trabajadores de la citada empresa y el resto tienen alguna relación con ellos. La alarma se disparó al final de la semana cuando se declararon otros nueve casos en los que no se daba una trazabilidad hacia el matadero y sus allegados, lo que le hizo sospechar a la Consejería de Sanidad de Castilla y León de que se estaba produciendo ya «transmisión comunitaria». No obstante, el 57% de los casos confirmados son asintomáticos y el resto de carácter leve , sin que por el momento ninguno de los contagios haya precisado hospitalización.

Los brotes siguieron propagándose ayer a sus anchas por todo el país. Andalucía registró nueve más, alcanzando los 71. Los más preocupantes son los de dos discotecas en Mojácar (Almería) con más de 20 positivos.

Cataluña volvió a superar ayer el millar de nuevos contagios. La Generalitat notificó 1.444 casos positivos en las últimas 24 horas (que incluye serológicos y sospechosos) y un repunte de las personas hospitalizadas. En concreto, 40 más que el día anterior por lo que ya suman 574 ingresados.

Aragón vio agravarse su situación, al notificarse 1.269 contagios , una cifra desorbitada si se tiene en cuenta que, hasta ahora, en cinco meses de pandemia, el día que más casos había declarado Aragón fueron 512. La cifra publicada por el Gobierno regional incluye cientos de casos de PCR que estaban «atascadas» desde hacía días. Según su consejería de Sanidad ahora se han comunicado 649 contagios «procedentes del procesamientos de 2.750 pruebas realizadas en distintos días de la última semana», cifra a la que se añaden otros 620 positivos detectados ayer, informa Roberto Pérez.