Suscribete a
ABC Premium

Antonio Piedra - NO SOMOS NADIE

Merecidísimo

Jiménez Lozano tiene una rara virtud: oírle en directo o leerle sin intérpretes es como un repique de conciencia, un derrumbe de las soledades

Antonio Piedra

Ayer sábado, recibió José Jiménez Lozano la condecoración papal «Pro Ecclesia et Pontifice». Un galardón que concede el Papa -en este caso a propuesta del Arzobispo de Valladolid, monseñor Blázquez- a destacadas personalidades en cuya vida y obra se perciben o explicitan los valores cristianos. ... Al acto acudió sin exclusiones toda clase de público -autoridades civiles y eclesiásticas, escritores, periodistas, amigos, jóvenes, mayores, creyentes y agnósticos- porque Jiménez Lozano tiene una rara virtud: oírle en directo o leerle sin intérpretes es como un repique de conciencia, un derrumbe de las soledades y una vacuna contra el oscurantismo que nos acecha a la vuelta de la esquina.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia