8-M: más actos que pancartas en Castilla y León

Las manifestaciones fueron sustituidas en la mayor parte de casos por activdades cargadas de simbolismo y numerosas iniciativas de diputaciones y ayuntamientos, como la celebrada en Soria, donde el Consejo Municipal de la Mujer impulsó la construcción de una instalación a base de ladrillos morados hasta rellenar el símbolo feminista, o la ofrenda floral que tuvo lugar en Salamanca ante la escultura de la Victoria del parque de La Alamedilla. Allí, ante la discreta presencia del alcalde, Carlos García Carbayo, y el presidente de la institución provincial, Javier Iglesias, cobraron protagonismo las ediles de todos los grupos municipales en cuyo nombre la teniente alcalde Ana Suárez señaló: «Este 8M todas las mujeres se llaman Victoria», en referencia a la citada escultura, que en sus palabras, «representa a una mujer sin miedo a nada que se lanza y sigue adelante». Las allí presentes hicieron también hincapié en el papel de las trabajadoras en el año de la pandemia.

Y es que la crisis sanitaria estuvo muy presente a lo largo de todo el día. Si a primera hora de la mañana era el presidente Alfonso Fernández Mañueco quien tenía un recuerdo especial con las mujeres que están en la primera línea de la lucha contra el Covid «haciendo un esfuerzo digno de todo elogio», horas después era su segundo, el portavoz y vicepresidente Francisco Igea, quien lanzaba un mensaje especial con las mujeres que han llevado el «timón» de esta crisis en el Gobierno de la Junta, las consejeras Verónica Casado, Rocío Lucas, Isabel Blanco y Ana Carlota Amigo.

En Ponferrada, la presidenta de la asociación de mujeres progresistas del Bierzo y vicepresidente del Consejo Municipal de la Mujer de Ponferrada, Rosa Álvarez, denunció el agravamiento de las desigualdades como consecuencia de la «extraordinaria fuerza» con la que la pandemia ha golpeado al colectivo, mientras que el delegado del Gobierno, Javier Izquierdo, alertó, en un acto en el que se rodeó de deportistas de alto nivel en León, de «discursos y actitudes» que «amenazan» los logros alcanzados en igualdad, y puso el ejemplo de mujeres que a raíz de esta crisis se han visto «obligadas a compatibilizar, muchas veces en precario, su actividad laboral con el rol de cuidadoras que la sociedad impone por el simple hecho de ser mujeres». A los balcones de la sede de la Diputación de Valladolid salieron sus trabajadoras en un acto simbólico con el fin de mostrarse «diversas, trabajadoras, unidas y fuertes».

Por la tarde, algo más de presencia en algunas de las grandes plazas de la Comunidad, pero en un número comedido y respetando en general las distancias. Asi, más de doscientos leoneses se reunieron alrededor de la plaza de Santo Domingo de la capital para «no perder la lucha feminista» y denunciaron que el Covid-19 ha permitido constatar «una vez más» que «las mujeres siempre pierden». Como en León, ciudades como Burgos, Segovia, Palencia y Valladolid celebraron por la tarde pequeñas concentraciones en las que reivindicaron un feminismo «más fuerte que nunca» por la igualdad en derechos entre hombres y mujeres.