El secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española, Luis Argüello, insistió ayer, en declaraciones a ABC, en que «Ciudad Rodrigo y Salamanca van a tener obispo propio, pero no exclusivo y van a seguir siendo diócesis, es decir, porción del Pueblo ... de Dios presidida por un sucesor de los apóstoles».
Para Argüello, «la no exclusividad se convierte en una llamada más a la comunión y a la imperiosa necesidad de sumar esfuerzos» . El portavoz de la Conferencia Episcopal Española, también obispo auxiliar de Valladolid, reconoció, no obstante, que no puede negar «el sacrificio que para ambas diócesis y para el nuevo obispo supone, pero puede ser fecundo en participación, comunión y misión».
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