Junta y universidades aúnan esfuerzos para investigar «a demanda» del campo

«A ellos -agricultores, ganaderos y agroindustriales- nos debemos y por ellos debemos trabajar», incidió Marcos, quien resaltó que ese esfuerzo conjunto en innovación e investigación no sólo permitirá optimizar recursos a las universidades, sino que a la vez redundará en beneficio del campo con medidas «prácticas, directas y reales» . Ahorro de costes de producción, minimizar el impacto ambiental y, «sobre todo», conseguir situar al sector «en primera línea» en los mercados internacionales son esas ventajas que se pretenden sacar de este trabajo de forma «coordinada» y «evitando duplicidades», señaló la consejera.

Modernización de regadíos, con la reducción de gastos que eso supone y su directa relación con una mayor incorporación de jóvenes al campo (un 80 por ciento más) y asentamiento de población (40% más); imágenes por satélite que ayuden a una utilización más óptima de productos o energía; técnicas de mejora genética tanto vegetal como animal o desarrollo de envases que aumenten la duración de los productos son algunas de las áreas en las que ya se está trabajando y a las que se puede orientar esa investigación e innovación por parte de las universidades pensando en el sector.

«Todos» los proyectos serán compartidos y se elegirán quienes tienen «más capacidades» para hacerlo, apuntó Marcos en la presentación de este acuerdo ante distintos representantes del mundo agropecuario y agroalimentario. De modo, señaló, que se «optimicen» recursos y «se multipliquen exponencialmente los resultados», pues «tenemos muchas capacidades de investigación» . Y «pensando siempre» en los agricultores, ganaderos y empresarios vinculados al sector, los «profesionales» que son quienes «saben» de esto, incidió la también portavoz de la Junta de Castilla y León, quien resaltó la importancia del mundo agrario, un ámbito «clave» tanto en términos económicos como de empleo, desarrollo y fijación de población, especialmente en el medio rural.

Una comisión de seguimiento, que se reunirá al menos una vez al año, velará por el cumplimiento del acuerdo y resolverá las dudas y controversias que puedan surgir. Además, se encargará de realizar un seguimiento y proponer iniciativas que se consideren oportunas.

También el consejero de Educación, Fernando Rey, destacó la necesidad de «conectar» las universidades con el «mundo real». Algo, dijo, que se consigue con el convenio rubricado ayer, que se suma a lo «mucho avanzado ya», pero siendo conscientes de que «hay que hacerlo más». Rey también resaltó el «gran papel» que desempeñan las universidades de Castilla y León, con «muchas aportaciones» e «importantes avances». «Las universidades son muy útiles para el desarrollo y cumplen una función social imprescindible» , insistió el consejero de Educación.

Satisfacción también con el acuerdo por parte de las nueve instituciones académicas públicas y privadas de la Comunidad. «Las universidades deben trasladar un mensaje inequívoco de servicio a la sociedad», apuntó el rector de la Universidad de Salamanca, Ricardo Rivero, quien se mostró seguro de que gracias a estas «suma» de fuerzas por parte de «todos» lograrán «contribuir al desarrollo». Un acuerdo que, según el máximo responsable de la institución académica de Valladolid (Uva), Antonio Largo, «puede dar sus frutos para un sector clave para la economía de Castilla y León». En el mismo sentido, su homólogo de la Universidad de León (Ule), Juan Francisco García Marín, destacó la relevancia de esta unión «para mejorar un mundo que es fundamental» para la Comunidad «no sólo» desde el punto de vista de los cifras, sino también por su componente social. Desde la Universidad de Burgos (Ubu), Manuel Pérez incidió en la importancia para poner de manifiesto que las universidades «pueden ser un motor de desarrollo económico y social» y «resaltar» la «excelencia» de los grupos de investigación.

Desde las cinco privadas, respaldo y agrado con el convenio. «Este sector es la riqueza de nuestra tierra actual y del porvenir» y el acuerdo «nos hará mucho más fuertes», valoró Míriam Cortés, rectora de la Pontificia de Salamanca. «Puede ser un impulso para Castilla y León», señaló María del Rosario Sáez, al frente de la Católica de Ávila. Alberto Gómez, de la Internacional Isabel I de Castilla agradeció el esfuerzo por «sumar» sin diferenciar «entre lo público y lo privado». Imelda Rodríguez, de la Universidad Europea Miguel de Cervantes, resaltó que servirá para «pasar del ámbito de la imaginación al de la acción», y desde el IE University, valoraron que esperan aportar su experiencia también en internacionalización.