La Junta valora el toque de queda y más restricciones por municipios

El anuncio de que habrá nuevas limitaciones en Castilla y León lo ha hecho este martes la consejera de Sanidad, Verónica Casado, que también ha anunciado que los servicios jurídicos de la Administración autonómica estudian pedir al Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León el establecimiento del toque de queda en zonas de la Comunidad . La medida, que Casado pidió para todo el territorio nacional en el Consejo Interterritorial de Salud, sin éxito alguno, se aplicaría por municipios, según ha detallado en su comparecencia para analizar la situación epidemiológica de la Comunidad.

La consejera ha reconocido que después de que el TSJCyL echase por tierra en dos ocasiones el toque de queda decretado por la Junta (el segundo se fijó entre las 20:00 y las 6:00 horas y fue suspendido después de un mes de aplicación), se valora si merece la pena pedir al mismo tribunal la misma medida , aún a sabiendas de que, insistió, es la más efectiva para limitar la movilidad y evitar que se sigan expandiendo los contagios.

En cualquier caso, la titular de Sanidad ha explicado que la citada restricción se aplicaría con criterios de territorialidad , es decir, por municipios; de temporalidad, por catorce días, y de proporcionalidad, atendiendo a la incidencia de cada localidad. «Siguiendo el modelo de Valencia» , ha zanjado Casado, comunidad en la que los tribunales ya han aprobado el toque de queda en 32 municipios desde la una a las seis de la mañana. La consejera ha insistido en la necesidad de que el Gobierno elabore una nueva ley de salud pública que dé instrumentos a las autonomías para que las medidas no acaben judicializadas.

Otra de las propuestas que también este jueves analizará el Ejecutivo autonómico es el cierre total del ocio nocturno , que de momento tiene límite hasta las dos de la madrugada. Sin embargo, preocupan especialmente los botellones o las fiestas, situaciones para las que Casado reclamó el apoyo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y su colaboración con la Policía Local. Se descartan , no obstante, los cierres perimetrales para evitar que la transmisión se traslade de una zona a otra.

Lo que sí es definitivo es que se quiere retroceder al nivel dos de riesgo en toda la Comunidad, aunque muy matizado para evitar que sectores como el de la hostelería o el comercio vuelvan a ser los más perjudicados. De hecho, se planteará, incluso, el abrir por completo las terrazas de los establecimientos de hostelería que dejarían de esta forma de tener aforos. Casado ha insistido en que es la movilidad y el ocio nocturno irregular el causante de esta quinta ola , así como las «múltiples celebraciones», como lo demuestra que el «primer pico» se produjera a tres semanas de la EBAU, mientras que ahora también son las fiestas y las aglomeraciones las que expanden el virus. «La explicación siempre es la movilidad y el contacto social, al igual que en olas anteriores», ha puntualizado.

Otro factor añadido es el «clarísimo aumento» de la variante Delta (india) y la Beta (sudafricana), puesto que la británica, a pesar de ser la mayoritaria, solo representa ya el 65 por ciento, cuando era el 84 por ciento de la semana pasada, lo que se traduce en un descenso de 20 puntos.

Lo cierto es que las nuevas restricciones llegarán en plena quinta ola con unas cifras que siguen disparadas y que se concentran, sobre todo, en la población entre 14 y 29 años aunque, según señaló Verónica Casado, ya afecta a todos los grupos de población, y en especial al de 60 a 69 años, aunque la transmisión comunitaria se produce entre los primeros.

La velocidad de los contagios es tal que si en la quinta ola fueron necesarias cuatro semanas para multiplicar por doce la incidencia, ahora en quince días se ha multiplicado por 16. La incidencia a catorce días subió hasta los 697 casos por 100.000 habitantes, mientras que a siete se colocó en 453. Se anotaron 1.483 positivos más y un nuevo fallecimiento. Especialmente alta es en los municipios de Burgos (1.725 casos a catorce días) y Zamora (1.462). De hecho, el cuatro y el cinco por ciento, respectivamente, de los jóvenes de estas localidades se estima que están contagiados. En Palencia y Burgos, además, preocupa la incidencia entre los mayores de 65 años que ha vuelto a niveles de riesgo muy alto.

El único dato positivo sigue siendo la presión hospitalaria, que se mantiene baja aunque en las últimas jornadas también se han incrementado los ingresos, especialmente en planta (actualmente hay 181 pacientes) y menos en críticos (con 37). Es la Atención Primaria la que absorbe todas las dificultades y ya se encuentra desbordada por la afluencia de pacientes. De los 157 hospitalizados en los últimos 30 días, el 57,3 por ciento, 90 pacientes, eran menores de 60 años, siendo los grupos más numerosos los de 25 a 30 y los de 20 y 24 años. Casado matizó que los datos de presión asistencial son mejores que la media nacional, puesto que en planta son de 7,52 por cada 100.000 habitantes, frente a 8,2, y en las unidades de críticos, de 1,5, frente al 1,52 del conjunto del país.

Otro de los cambios anunciado por la consejera es el de prescindir de los cribados masivos entre los jóvenes, dado que en los que se han realizado en municipios como León, Zamora o Salamanca sólo ha acudido el diez por ciento de los convocados, por lo que considera que no resulta efectivo para la cantidad de profesionales que hay que movilizar cuando son necesarios para poner vacunas

«Estamos en una situación grave, con la incidencia aumentando de forma vertiginosa», ha concluido la consejera, y ha lanzado un mensaje a los más jóvenes para que «seáis responsables y demostréis que sois un grupo generoso . Debéis ser el ejemplo de la lucha contra esta quinta ola».