La Junta estima una caída de la economía en Castilla y León del 10,1 por ciento

La recuperación económica de Castilla y León no verá la luz hasta 2022. «Una parte de esta caída se va a recuperar en el año 2021, donde se espera un crecimiento del 7,5 por ciento que parecería relevante, pero en realidad la recuperación es insuficiente para compensar la caída de 2020», ha asegurado Carriedo. El consejero ha señalado que en las previsiones que maneja la Junta, «hasta el año 2022 no se podrá registrar en la Comunidad tasas del PIB comparables a las de 2019» .

La situación económica de la Comunidad, afectada por la pandemia del Covid-19, influye también en el crecimiento de la tasa de paro, que sería del 14 por ciento en este 2020. «Apenas tendría una leve bajada en 2021, para situarse en 13,9». En número de personas ocupadas, la caída de empleo equivalentes a tiempo completo sería del 6 por ciento, una «cifra tremenda en el impacto social» para 2020. La recuperación en 2021 no alcanzaría la mitad de esa cifra, situada en el 2,8 por ciento. «En ningún caso estaríamos en condiciones de la vuelta a un nivel de empleo comparable a la de 2019, donde alcanzamos el nivel más alto desde el inicio de la recuperación», ha zanjado Carriedo.

El consejero, eso sí, ha arrancado su intervención con la aprobación del techo de gasto no financiero de Castilla y León para 2021. «Este límite de gasto se fijará en los 10.980 millones de euros», ha sostenido. Una «cifra récord» , según apuntó el martes el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco. Además, Carriedo ha afirmado que el déficit público de la Comunidad será de 634 millones de euros y que la deuda pública se situará por debajo del 24 por ciento. «El objetivo de deuda pública para el próximo año es situarlo en torno al 23 por ciento. En todo caso, muy por debajo de la media estimada en el conjunto nacional», ha sentenciado.