La Junta de Castilla y León, sobre el cierre de Garoña: «Es un error histórico»

«No compartimos esta decisión política», ha sentenciado De Santiago-Juárez nada más comenzar su declaración. «¿Alguien se ha parado a pensar en los cerca de mil trabajadores de la central?», se ha preguntado a continuación tildando la noticia dada por el ministro de «muy mala».

El vicepresidente y consejero de la Presidencia ha echado la vista atrás para recordar que «todo empezó con un capricho ideológico» del entonces presidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero, «que fijó la fecha definitiva del cierre en julio de 2013» y siguió «con una pésima gestión del ministro Soria, que dejó pasar el tiempo cuando todavía no existía la situación parlamentaria actual». «El tiempo nos ha dado la razón», sostuvo De Santiago-Juárez.

Además, destacado que la Junta de Castilla y León se ha sentido «muy sola» en la lucha por el mantenimiento de la central y ha pedido por carta al presidente Mariano Rajoy que el Gobierno lidere un plan de reindustrialización en esa zona del norte de Burgos en el que deberían participar las empresas «que se han estado beneficiando durante muchos años» de Garoña.

Asimismo, ha anunciado la intención de la Junta de modificar el actual impuesto sobre afección medioambiental de tal manera que exista un nuevo hecho impositivo sobre el combustible que temporalmente quedará almacenado en la central.