Íscar y Pedrajas se rebelan contra su «cuarentena» y recurrirán la orden

Sin embargo, no ha servido el «ruego por activa y por pasiva» que el propio alcalde de Íscar, Luis María Martín García (Candidatura Independiente), hizo ayer a la consejera Verónica Casado para evitar el confinamiento y que no se pueda entrar ni salir de la villa. «Estamos en contra de que se restrinja la movilidad, no de que se tomen otra serie de medidas, como reducir aforos u horarios», aseguró a ABC el regidor iscariense, que lamentó que «haya otros municipios en una situación parecida, incluso toda la provincia de Valladolid está igual, pero a nosotros no se nos trata de la misma manera». Martín García señaló que la decisión de cerrar la localidad «es la puntilla para la hostelería», después del primer varapalo del confinamiento del mes de agosto.

Ante esta situación, tanto el Ayuntamiento de Íscar como el de Pedrajas de San Esteban han decidido recurrir ante los tribunales la orden de la Junta para, entre otras cosas, «evitar dañar nuevamente a la economía local de la villa». «Los iscarienses no se lo merecen, son muchos los esfuerzos ya demostrados por los vecinos y agradecemos por tanto su colaboración y responsabilidad individual», se destaca desde el Ayuntamiento en un comunicado que incluye el hashtag #iscarnoconfinamiento.

En la vecina Pedrajas de San Esteban, el malestar con la orden de la Administración autonómica es el mismo. Su alcalde Alfonso Romo Martín también advirtió de que «no estamos de acuerdo, sobre todo con la limitación de la movilidad». A su juicio, « el primer confinamiento tenía sentido porque éramos los dos pueblos con más contagios pero ahora no porque toda la provincia está igual».

Romo Martín también lamentó las consecuencias que un nuevo cierre tendrá para la hostelería y el comercio del municipio que, al igual que Íscar, recibe a muchos vecinos de los pueblos próximos. De la misma forma, lamentó que « estamos dando una imagen de que no cumplimos con las medidas y vamos a ser unos apestados ».

El alcalde de Pedrajas insistió en que «nosotros no somos mejores ni peores» y tampoco cree que el confinamiento sirva a estas alturas para reducir los contagios y, en cambio, lo que sí va a provocar es «la muerte de muchos comercios y empresas».

El malestar de los alcaldes tuvo también su reflejo en vecinos y comerciantes de los dos municipios pinariegos que ayer por la tarde se manifestaron en sus respectivas localidades para mostrar su malestar con el confinamiento decretado por la Junta.

En las concentraciones, mostraron su «indignación» por el cierre y por las consecuencias que esta medida puede tener para la economía loca l. También denunciaron el agravio que supone que otros pueblos estén en una situación similar y, sin embargo, no serán cerrados.