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Sociedad

Los impuestos y las inversiones complican la reapertura de Garoña

Nuclenor «sufre» la misma fiscalidad cuando apagó la planta y tiene que hacer un desembolso millonario

La vuelta a la actividad de la planta nuclear burgalesa de Garoña aún están en el aire R. O.

J. G. NAVARRO

Alas 22,57 horas del domingo 16 de diciembre de 2012 la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos) se desacopló de la red eléctrica nacional porque mantenerla en funcionamiento era inviable económicamente, según sus propietarios Endesa e Iberdrola, ya que los ... nuevos impuestos aprobados semanas antes por el Gobierno de Mariano Rajoy sumaban unos extracostes para esta vieja central de casi 170 millones de euros en 2013, lo que suponía el doble de los ingresos previstos por la venta de energía. Garoña tenía entonces una plantilla de 329 trabajadores, aunque daba empleo a otro medio millar de personas a través de 51 empresas subcontratadas. Cuatro años y dos meses después, el Ejecutivo mantiene la misma fiscalidad. En concreto, el impuesto del 7% a la generación eléctrica (a Garoña le suponen unos 12 millones de euros al año); la tasa a la extracción de uranio -2.190 euros por cada kilo de este combustible- (153 millones de euros) y la tasa sobre generación de residuos (0,5 millones de euros).

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