Igea, ante el «no» de Illa al confinamiento en casa: «Se va a dar de bruces con la realidad»

Es más, ayer fue la consejera de Sanidad, Verónica Casado, la que se reafirmó en que «el confinamiento domiciliario es inevitable, va a existir porque es necesario que frenemos el virus aunque se permita el trabajo, la educación y otros aspectos que no tuvimos en marzo, pero habrá que limitar las actividades no imprescindibles y estar en casa, lo vamos a tener que hacer», dijo a la Cadena SER.

Las declaraciones del ministro suponen, al menos de momento, un freno a las intenciones de la Junta que barajaba poner en marcha esta drástica medida en torno a mediados de este mes , una vez que haya datos suficientes para valorar el efecto de las limitaciones puestas en marcha, incluidas las que hoy anunciará el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco. De hecho, en la mañana de ayer se celebró un Consejo de Gobierno extraordinario con el objetivo de trasladar a la legislación autonómica los niveles de alerta acordados en el último Consejo Interterritorial de Salud, según los cuales la Comunidad, dada la evolución de la pandemia, se encuentra en riesgo extremo. El Ejecutivo regional, que volverá a reunirse a primera hora de la mañana, decidirá nuevas medidas restrictivas a tenor del incremento de los nuevos contagios por Covid, que no bajan del millar cada jornada, de la veintena diaria de fallecidos y de la preocupante situación de las unidades de críticos de los hospitales.

De esta forma, Mañueco anunciará nuevas restricciones que podrían concretarse en confinamientos locales y, sobre todo, en limitaciones en la actividades de ocio, bares y restaurantes, fundamentalmente, con la esperanza de que la curva de contagios, si no se doblega, al menos deje de subir. Para la Junta, sería el último cartucho antes de implantar el confinamiento domiciliario, una medida que ya se ha puesto en marcha en muchos países europeos, como Francia y Alemania y está a punto en Inglaterra. De ahí que Francisco Igea advirtiera a Illa de que «no hay una conjura internacional para llevar la contraria al Gobierno de España; no puede ser que estén todos equivocados». Y es que para el vicepresidente de la Junta, «estamos viendo la evolución de la pandemia y no se puede aguantar más porque los hospitales pueden colapsar; más vale que se vayan preparando porque no hay alternativa y nuestro reloj de arena se acaba cuando se llenan los hospitales».

A su juicio del vicepresidente de la Junta, la postura del Gobierno contraria a la reclusión en los domicilios no tiene más explicación que su negativa a tener que diseñar un nuevo estado de alarma en el que se incluya esta medida ya que, para ello, necesitará volver a buscar apoyos parlamentarios. «Sabe que nos ha metido un gol, pero ya veremos si nos mete otro», señaló en alusión al presidente Pedro Sánchez.

Francisco Igea se refirió también a los disturbios que se han producido este fin de semana en localidades como Burgos, León o San Andrés del Rabanedo para manifestar que los protagonistas son «chavales de fin de semana pero me preocupa que sirvan de altavoz». En este sentido, avisó de que «va a haber mucha gente desesperada y esto no se puede permitir porque nos lleva a un sitio muy peligroso».