Herrera critica que Montoro amenace con «las plagas del infierno» por el déficit

Así lo avanzó ayer el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera. Muy crítico en días anteriores con las palabras del ministro del ramo en funciones, Cristóbal Montoro, cuando cargó las tintas de la desviación contra las autonomías (de media, cerraron ejercicio con un déficit del 1,66 por ciento, más del doble del 0,7 marcado), ayer tampoco comulgó con las propuestas de Hacienda. El jefe del Ejecutivo regional aseguró que «algo pasa» cuando 14 de las 17 comunidades no lograron ceñirse a lo marcado. Entre ellas, señaló, Castilla y León, un territorio que «se ha esforzado» en años de crisis en mantenerse por debajo del tope, y lo ha logrado, aunque en 2015 se desvió hasta el 1,33 por ciento de su PIB.

Ante esta desviación prácticamente generalizada (únicamente Galicia, Canarias y País Vasco cumplieron), la respuesta, advirtió Herrera a Montoro, «no puede ser la de la amenaza o la amolición con las penas del infierno» en forma de «aplicación de una ley» contra esas autonomías.

«Es que no caben recortes ni congelación», afirmó tajante el presidente de la Junta de Castilla y León. Descartaba así dar su conformidad a la propuesta lanzada por el ministro de Hacienda y compañero de partido (PP) de aplicar un acuerdo de «no disponibilidad de gasto» para la autonomías incumplidoras, de modo que los recursos que obtengan vía modelo de financiación autonómica se destinen a sufragar el gasto ya comprometido y no incrementarlo. Y es que Herrera tiene claro que lo que plantea Montoro, «lo edulcore como lo edulcore, es un nuevo recorte» que debería aplicarse en partidas como sanidad, educación y servicios sociales. «Y eso no va a ocurrir» en Castilla y León, recalcó, dispuesto a seguir adelante con un Presupuesto para 2016 aprobado conforme a los criterios marcados de entregas a cuenta , objetivo de déficit, endeudamiento y regla de gasto. «Sólo» se producirá ese tajo -añadió- si el Estado «asume» la «gestión» de esas competencias y servicios que consumen ocho de cada diez euros en las Cuentas autonómicas y aplicar él «esos recortes».

Herrera defendió que las comunidades autónomas han «contribuido como las que más» durante estos años a la reducción del déficit público con un «esfuerzo formidable», pese a que «esto se olvida en algunas ocasiones». Un empeño, añadió, que «no se corresponde» con el «nivel de competencias», pues cargan con unos gastos «poco flexibles» sobre los que «no hay capacidad» de meter más la tijera «salvo -advirtió- que queramos destruir el Estado del Bienestar». Y es que, recordó el presidente de la Junta, «no tiene ningún sentido» que a la hora de repartir el tope de déficit para el conjunto de España marcado por la UE , a las autonomías les corresponda el 0,7 del 4,2, cuando los gastos que sufragan suponen entre el 33 y 35%. «Por lógica» también en el reparto del tope de déficit, deberían tener un tercio, lo que hubiera supuesto en 2015 el 1,6%, con lo que Castilla y León «hubiera respondido clarísimamente», recalcó.

Ante esta situación, Herrera abogó por que en esa reunión del viernes se analice «qué ha pasado», las «dificultades», dar «cumplida razón y argumentos» sobre la «obsolescencia» del modelo de financiación autonómica, así como del «desigual e injusto» reparto de un objetivo de déficit que era «insalvable» para las regiones.

Por ese motivo, el jefe del Ejecutivo castellano y leonés urgió a la «necesaria» reforma del modelo de financiación autonómica (Junta y grupos políticos firman hoy su acuerdo con la posición de Castilla y León). Además, Castilla y León reclamará una distribución «justa, equilibrada y proporcional» del déficit, así como analizar «muy seriamente» los principios de armonización fiscal.

Un cuarto punto en su agenda, la reclamación al Gobierno central del «esencial» respeto a la «lealtad institucional». Y es que, señaló Herrera, si el Ejecutivo de Mariano Rajoy anunció «tres meses antes de las elecciones» que aprobaba la devolución de parte de la paga extra retirada a los funcionarios en 2012, «los de Castilla y León no son de peor condición» y supuso también un gasto no presupuestado inicialmente, al igual atender -«hay que hacerlo», recalcó- a los enfermos de hepatitis C con nuevos tratamiento. «Pero, por favor, no se nos endose ahora como parte del déficit. Es una ofensa», sentenció.