«¿Qué voy a hacer yo sin trabajar? Estoy bien y no voy a dejar la bata»

-¿A que edad empezó a trabajar?

-Desde los 23, aunque para mi el trabajo empezó cuando comencé a examinarme a los diez.

-¿En aquella época que una mujer trabajara y encima que fuera farmacéutica no sería nada fácil?

-Eso decían entonces. Que las mujeres sólo estaban para poner las zapatillas al marido y para poner la sopa. Pero eso a mí no me convencía. Mi tío y mi tía ya eran farmacéuticos en el año mil ochocientos y pico. En el mil novecientos toda mi familia ya eran o médicos, o farmacéuticos o veterinarios, por lo que a mi eso de quedarme en casa no me iba.

-¿Eran muchas las que estudiaban farmacia o era casi la única de la clase?

-Estudié Farmacia en Madrid y allí éramos muchas. Estábamos casi a partes iguales farmacéuticos y farmacéuticas. En la orla que tengo colgada en la farmacia se puede ver.

-¿Lleva 63 años trabajando y no tiene aún ganas de jubilarse?

-Nada de nada. ¿Qué voy a hacer yo si no después sin trabajar? ¿Aquí sentada en los bancos de la Mota (paseo de Benavente) mirando o qué? Además, ¿no has oído decir que jubilarse es suicidarse? De momento estoy bien así y no pienso dejar la bata.

-¿Acude puntualmente todos los días a la farmacia a sus 89 años?

-Yo vivo aquí mismo en la farmacia, no tengo que acudir a ningún sitio.

-¿Habrá clientes que ha conocido de niños y ahora estarán ya jubilados?

-Sí que conozco muchos porque yo también dí clase aquí en las monjas, en la Vega, donde daba Física y Química, y esas alumnas mías ya se han jubilado. Lo que hay que ver.

-¿De la botica de mediados del siglo pasado a la farmacia de hoy en día ha habido mucho cambio?

-Mucho, mucho. Ahora, despachas algo en la farmacia y en Madrid o incluso en la India saben lo que despachaste.

-¿Se ha tenido que poner al día en nuevas tecnologías?

-Medianamente. A veces, hasta me da la risa de cómo puede ser esto así.

-¿Utiliza entonces el móvil y el ordenador a sus 89 años?

-El móvil, el Ipad, Internet y todo lo que pidas. Lo que me interesa lo miro en internet y hasta he quitado los libros y los diccionarios. Cuando voy a algún sitio llevo mi librito electrónico en el bolso porque no puedo estar sin leer.

-¿Le han hecho más reconocimientos?

-No, porque cuando han querido hacerme alguno siempre me he negado. No es algo que me parezca bonito. Además, luego solo hacéis que llamarme los medios y así no puedo despachar ni una aspirina. Yo no tengo ganas de músicas de éstas.

-¿Qué consejos le da a sus hijos y nietos en relación al trabajo?

-Tengo seis hijos, diez nietos y un biznieto. Les digo lo que oí siempre a mi padre, que todo se consigue trabajando mucho, con la constancia. Hace más el que quiere que el que puede. La mayor sabiduría para todo es el interés que tengas. Como no tengas interés, ni te molestes porque no vas a conseguir nada.