Fomento habla «en serio por primera vez» de la conexión con la «Y vasca»

De la Serna explicó que la intención del Ministerio es que el conjunto de la «Y vasca» pueda entrar en funcionamiento en «periodos cercanos» a lo largo de 2023, lo que incluye también la conexión con el resto de España a través del tramo Vitoria-Burgos. Para conseguirlo, señaló que se está dando el «impulso» necesario para «agilizar sustancialmente los trámites administrativos». En este sentido, detalló que, tras la presentación ayer de la primera fase del estudio informativo, el objetivo es conseguir sacar la segunda a información pública antes de finalizar 2017. A partir de ahí, esperó resolver a lo largo de 2018 las alegaciones y remitir el expediente a Medio Ambiente para la declaración de impacto ambiental, la cual reconoció que «lleva su tiempo». Fomento procurará licitar la redacción de los proyectos antes de la aprobación definitiva «para poder ir avanzando».

El ministro recordó que los orígenes de este proyecto se remontan a 1999 aunque los primeros estudios no se realizaron hasta 2015 y, desde entonces, se ha variado incluso la velocidad a la que pueden circular los trenes de 222 a 350 kilómetros por hora. Con las nuevas necesidades, la primera fase del estudio informativo contempla tres tramos de actuación: desde Burgos a Pancorco -para lo que se plantean dos alternativas, central y oeste-, el paso de los montes Obarenes -zona «delicada» en la se incluyen dos viaductos y tres túneles- , y desde allí hasta Vitoria pasando por Miranda de Ebro -mediante baipás-. Los dos posibles trazados están valorados en 1.374 y 1.241 millones de euros, frente a los 1.536 planteados en 2015.

La «Y vasca» será la continuación del AVE a Burgos en 2018, cuyo último tramo está al 90% de ejecución. Se tardará hora y media hasta Madrid. Y en 2023 se llegará a Vitoria en 30 minutos.