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Empresas

Una esquila moderna para el ganado

Un dispositivo digital colocado en el collar de las reses permite su localización constante para reducir sus bajas, ahorrar costes y mejorar su calidad de vida

El emprendedor y ganadero Rubén Blanco, junto a sus reses, en cuyo cuello portan el dispositivo digital ABC

IGNACIO MIRANDA

Aunque en España se siguen fabricando los tradicionales cencerros y esquilas de latón, que portan las reses al cuello para producir el sonido grave al mover el badajo y saber por dónde se encuentran cuando pastan en fincas amplias, este sistema cuanta desde hace años con la competencia -o complemento, según se mire- de un moderno dispositivo digital que permite al ganadero conocer, desde su móvil, todos los movimientos del animal, prácticamente en tiempo real, y conocer cualquier parada que dure más de los debido, señal de que algo anormal ocurre

Rubén Blanco Carrera ha vivido desde niño junto a su padre, criador de vacuno de carne en extensivo en la localidad abulense de Riofrío, la dureza de un oficio al que apenas habían llegado las nuevas tecnologías. El verano de 2015 marcó un punto de inflexión en su explotación. Hubo numerosas bajas porque los ejemplares enfermos no eran localizados a tiempo para poder salvarles la vida. Con esa sensación de impotencia por las pérdidas sufridas, él y otros cuatro amigos empezaron a trabajar en la idea de hacer realidad un geolocalizador para vacas y yeguas que hasta entonces no existía en el mercado. «Buscábamos un sistema que permitiera localizar al animal de manera fácil y sencilla, portado en el cuello, como una solución a este problema. Un año después sacamos al mercado el primer dispositivo y hoy lo llevan más de 10.000 animales en cincuenta países», explica orgulloso Rubén, quien resume los beneficios hallados: reducir bajas, ahorrar costes y mejorar la calidad de vida del ganadero.

Una báscula inteligente y un control reproductivo en hembras, otras líneas de negocio abiertas

De esta manera, el secular sentido pragmático de los hombres de campo, y muy en especial de los ganaderos, se adapta a los cambios propios de los nuevos tiempos y confirma hasta qué punto el sector primario se halla comprometido con la innovación.

«Nos dimos cuenta de que no había nada en el mercado para solucionar esta carencia, porque entonces no estaba la actividad tan tecnificada como ahora, y nos pusimos a buscar un dispositivo que la resolviera», explica Rubén, quien tiene muy claro que, de no ser por su vocación pecuaria, hubiese sido muy complicado que una empresa se pusiera a trabajar para crear este sistema. Ahora mismo, Digitanimal, firma de la que es director comercial, cuenta con un equipo de dieciocho personas de diferentes nacionalidades frente a las cuatro con que contaba en sus inicios el proyecto, «en el que todos podemos mejorar las funcionalidades del sistema como herramienta de trabajo».

Apoyo de la Unión Europea

Para hace realidad su idea cuando ya dejó la categoría de ocurrencia, Rubén ha contado con el apoyo de la Unión Europea, dentro de diferentes proyectos, y valora también la contribución de Territorio Emprendimiento, a modo de comunidad de personas con iniciativa «donde nos apoyamos unos y otros para buscar soluciones y crecer de forma conjunta». En la trayectoria de la empresa, según reconoce, ha habido momentos buenos y malos, tiempos mejores y peores, pero siempre les ha movido la pasión de afrontar los retos, de solventar las dificultades para llegar los más lejos posible, «y llevar a Digitanimal a ser referencia mundial».

De hecho, gracias a la experiencia acumulada, Rubén Blanco tiene un mensaje claro para los heroicos emprendedores rurales: «Que se animen a innovar, a crecer, a enfrentarse a retos. Aunque parezca difícil y creamos que todo está inventado, siempre quedan resquicios y mejoras en todos los aspectos. Todo es mejorable y hay necesidades por descubrir». Una reflexión de importancia capital para el propio progreso de la sociedad. Cualquier tipo de ganadero tanto en extensivo como en intensivo puede beneficiarse de un sistema fácil y sencillo, sin restricciones por razón de edad o complejidad de funcionamiento, con una atención esmerada para hacerse cargo incluso de labores como el cambio de baterías de los collares. Las líneas de negocio incluyen geolocalización de los animales, báscula inteligente para observar la ganancia de peso y un control reproductivo en hembras. Prestaciones muy prácticas para las faenas diarias de los ganaderos. Ahora sí, las ventajas de la tecnología son una realidad en el campo.

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