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Las empresas de extraescolares aceptan mantener los «grupos burbuja»

La Junta decidirá en 15 días si asume sus propuestas y retoma las actividades

M. Antolín

La eliminación de las actividades extraescolares supone para muchos padres un quebradero de cabeza. Sin ellas se hace complicado cuadrar horarios y la conciliación, pero además un sector económico que factura anualmente 13 millones de euros y cuenta con 10.000 empleos directos está en la cuerda floja. Su situación es compleja después de que la Junta tomara la decisión de que, al menos durante el primer trimestre, las actividades deportivas, artísticas y académicas que los alumnos desarrollan en los centros públicos y privados fuera del horario lectivo quedaban suspendidas para minimizar riesgos por el Covid-19.

La Asociación de Empresas de Servicios y Actividades Extraescolares de Castilla y León (Asaecyl), que agrupa a unas 250 compañías, se reunió ayer con la Consejería de Educación para mostrarle un protocolo que han elaborado para garantizar la seguridad. Ante la preocupación de la Junta por que no se puedan mantener los denominados «grupos burbuja» -las clases de Infantil a primero de Primaria que no tienen contacto con otros estudiantes del centro-, las empresas se han comprometido a mantenerlos en las actividades y «sacrificar la parte económica». Es más, están dispuestos a garantizar ratios máximas de hasta diez personas en cada una de las clases y espacios, lo que supone «bajar a menos de la mitad» los estudiantes que ahora mismo están autorizados en las aulas de la Comunidad.

«Sensaciones positivas»

La Consejería dirigida por Rocío Lucas se da un plazo de quince días para decidir si asume estas propuestas y retoma las extraescolares o mantiene la prohibición como hasta ahora. La sensación del sector es «positiva», expresa su portavoz, Víctor Gutiérrez, quien explica que Educación ha escuchado «argumentos» que antes no había conocido y se ha dado respuesta a las principales demandas del Gobierno autonómico. Por eso, «entendemos que las actividades extraescolares deben mantenerse», indica, antes de explicar que si no se retoman en el primer trimestre será complicado hacerlo en el resto porque los padres ya tienen elaborada su planificación para todo el curso.

Pero, además, argumentan que realizar las actividades en los centros tal y como se desarrollaban antes de la llegada del Covid-19 es «más seguro». Y es que la demanda de actividades de este tipo «no reguladas» han aumentado un «doscientos por cien». «Eso supone un riesgo de contagio masivo porque allí no hay medidas de control ni seguros», concluye el portavoz de la agrupación regional.

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