Las diferencias entre el voto nulo, voto en blanco y la abstención

La Ley Orgánica de régimen electoral general establece en su artículo 96 que un voto nulo nunca puede ser válido. Y además explica cuándo se produce este hecho.

Un voto nulo ocurre cuando se ha emitido el voto con un sobre o papeletas diferentes a las que se establecen en los colegios electorales, que son las oficiales. Asimismo, se considera nulo cuando dentro del sobre se introduce algún elemento de más.

¿Qué pasa si se meten dos papeletas? En el caso de que sea del mismo partido no pasará nada y contará como válido, pero si son de diferentes se considera nulo y no contará.

Por último, un voto será nulo cuando la papeleta esté marcada más de una vez o cuando haya una frase que no debería estar ahí.

Se produce cuando se entrega el sobre pero dentro no hay ninguna papeleta. Está vacío. Cuando se produce un voto de este tipo hay que aclarar que es válido y que se suma a los votos obtenidos por las diferentes candidaturas de los partidos para repartir los escaños.

¿Cómo afecta un voto en blanco a las elecciones? Las candidaturas que no hayan obtenido al menos un 3% de los votos quedan excluidas. Los votos en blanco van para las formaciones para pasar el primer corte. Se suele decir que el voto en blanco perjudica a las formaciones pequeñas y que no se acercan al porcentaje y que este termina yendo a los partidos mayoritarios para repartir los escaños.

Las candidaturas se ordenan de mayor a menor según los votos. Cuando se alcance el 3% de los votos se empieza a dividir el número de votos por 1,2,3,4 y sucesivamente hasta llegar a los escaños.

Una abstención es no ir a votar a ninguno de los partidos que están en las elecciones. Cuando no hay voto no se suma y no afecta a los resultados.

La abstención es un indicador para saber qué porcentaje de la población está de acuerdo con los partidos políticos. Por ejemplo, si solo acude un 20% a votar será un reducto pequeño y no se podrá saber la preferencia del resto de la población.