Así fue la detención del vecino atrincherado con una escopeta en el balcón de una vivienda de Valladolid

«¡Tire el arma! ¡Tire el arma!». Los agentes de los GEO (Grupo Especial de Operaciones) de la Policía Nacional se desgañitaron intentando que el octogenario atrincherado desde hacía más de cuatro horas en la terraza de su vivienda en Valladolid dejase la escopeta, pero nada.

El hombre, de unos 83 años, se resistió, no depuso su actitud e incluso disparó a los policías, que respondieron también abriendo fuego e hiriendo en el biceps al hombre, que tras ser atendido primero en el domicilio y en la ambulancia, fue trasladado, ya detenido, al Hospital Clínico.

Eran en torno a las 14.20 horas cuando el grupo desplazado desde Guadalajara lograba poner fin de a una situación que marcó de tensión el entorno de la calle Embajadores, en el populoso barrio de Delicias. Todo había comenzado sobre las 10 de la mañana, cuando el hombre -del que consta que tiene dos armas, pero la Policía sólo encontró en la vivienda la que portaba al ser reducido- salió a la terraza de su ático y realizó una decena de disparos al aire.

A partir de ahí, un amplio dispositivo movilizó a agentes de la Policía Nacional -incluida la UIP-, la Local, Emergencias Sanitarias y Bomberos -con un camión escala y colchón inflable entre sus herramientas-. Pero de nada sirvió la negociación de un agente y un familiar. El anciano no depuso su actitud, empuñando el arma de vez en cuando y asomándola fuera de la terraza, a cuyo alféizar se llegó a subir provocando uno de los momentos de mayor tensión, hasta que fue reducido por los agentes, a los que los vecinos despidieron entre aplausos.