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El deshielo y las lluvias elevan al 76% de su capacidad a los embalses

La CHD vigila especialmente las crecidas de los ríos Duero y Riaza

Crecida del río Pisuerga, a su paso por Valladolid ICAL

I. Jimeno

El deshielo de las nieves acumuladas en las cumbres, sobre todo del copioso manto dejado por «Filomena» en el arranque de año, y las sucesivas borrascas que han regado la Península en este enero no sólo han obligado a sacar los paraguas, tirarse bolas o ... pisar los charcos. Los embalses «disfrutan» ahora de las precipitaciones en forma de aportaciones a sus vasos, cada vez más llenos del preciado líquido. Sólo en la última semana, los gestionados por la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) han ganado 163,7 hectómetros cúbicos de agua. Ya están al 76,2 por ciento de sus capacidad total, con 2.191,8 hectómetros cúbicos almacenados, tras el «importante» aporte de reservas. Hace una semana estaban al 70,5 por ciento y la situación actual sitúa además los niveles en valores «por encima» de la media de los últimos diez años, según destacaron desde el organismo de Cuenca, que también resaltó que las últimas aportaciones han sido «en gran parte» de los sistemas en valores «por encima» de los registrados en la década previa.

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